Anduva y sus medidas engañosas

B. Pérez

La UD Las Palmas desconoce lo que es puntuar en sus desplazamientos a Miranda de Ebro, localidad a la que vuelve este fin de semana con motivo de la décimo sexta jornada del Campeonato de Liga 2019-20. En realidad firmó tres derrotas en tres momentos distintos, incluso en la última temporada de ascenso a Primera División con Paco Herrera en el cargo técnico.

Los amarillos visitan un campo y a un rival que les ha hecho sentir incómodo en las actuaciones anteriores. Son dos estilos distintos que se miran a los ojos: el fútbol aguerrido del Norte, personificado ahora en el Mirandés que ha tenido protagonismo en la Segunda A en el último decenio. Y una UD Las Palmas fiel a un modelo de juego que no quiere abandonar, ni ahora con la multitud de bajas que están ahora en la agenda personal de Pepe Mel.

Y además este partido viene condicionado por un escenario singular, el estadio Municipal de Anduva, recinto del que en muchas ocasiones hay un concepto como campo de dimensiones reducidas. La realidad es bien distinta. El feudo del Club Deportivo Mirandés tiene las mismas dimensiones que el Estadio de Gran Canaria, según datos oficiales: 105 metros de largo y 68 metros de ancho. Tal para cual.

Otra cosa distinta es la sensación visual que tienen los actores desde dentro o, por el contrario, la presión que ejercen los futbolista locales y su fiel hinchada en los cercanos graderíos.

Pero en esta Segunda División tan reñida merece la pena apostar por la teórica sorpresa también, la que pueda correr en contra de los marcadores antecedentes. La UD Las Palmas ya fue capaz de salir airosa en su visita al Toralín hace algunas semanas, donde visitó un escenario y rival de características similares: la Ponferradina.

Pero hay otras incógnitas que se han abierto en la previsión de este encuentro con preparativos similares a la jornada más reciente. Las Palmas cambió sensiblemente su modelo futbolístico al Alcorcón tras las ausencias de Jonathan Viera o Pedri González. Optó en aquel instante por un fútbol más físico, que acabó al menos a la par. Porque once bajas finalmente pasan factura. Y quizá sea ésta también la inspiración del viaje a Miranda de Ebro, con Pedri reincorporado al grupo.

Anduva espera a los amarillos grancanarios. Pero no lo hará encogiéndose. Eso no es posible.