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Opinión

La UD y la gestión del nuevo Pedri

  • ENTRE BASTIDORES
  • 12/11/2019 - 07:49
La UD y la gestión del nuevo Pedri Pedri, tras el partido contra Francia (Gol TV)

Manuel Borrego

 

Acudir al Mundial ha sido una experiencia enriquecedora para un joven con tanto talento potencial como es Pedri González. En un año, de octubre de 2018 a noviembre de 2019, ha pasado del juvenil B de la UD Las Palmas hasta el fútbol profesional y ser internacional en una selección de su país que, por cierto, lo ha descubierto para la Sub17 una vez debuta en Segunda División. Todo ese proceso se ha llevado con mucho acierto por parte del club promotor, con Pepe Mel en la decisión final sobre el futbolista tinerfeño. Este martes, no obstante, Pedri y sus compañeros despiertan de un sueño tras caer eliminados de la peor manera frente a Francia, que desnudó por completo al equipo de David Gordo.


Ahora toca un trabajo de recuperación en Las Palmas porque hay nuevas incógnitas que se han abierto en este mes del futbolista fuera de la órbita del club y en el contexto de la Federación Española de Fútbol. Algunas cosas sí cambiaron en este periodo, intangibles quizá pero que la Unión Deportiva será la que deba gestionar de nuevo.


Porque el Pedri que se marchó tras el partido contra el Deportivo tiene menos que ver con el futbolista de las últimas jornadas mundialistas en la Rojita. Por el camino, entrevistas, reportajes, adjetivos desmesurados y hasta una portada a toda pastilla en uno de los periódicos deportivos de Barcelona, esos que se las reservan para Messi o Luis Suárez. Todo aquello que cuidó con mucho tacto la UD Las Palmas, protegiendo a su jugador aún con 16 años dando naturalidad a su vida juvenil, sí se ha transformado con el visto bueno de la RFEF.


La honestidad futbolística de Pedri queda fuera de toda duda. Lo demuestra su esfuerzo personal frente a los franceses con un equipo rojo totalmente roto y un resultado que deja una marca para siempre. Pero hay un daño moral y otros considerandos tras este periodo de cuartos de final que ahora no tendrán que reparar los gestores deportivos de la Federación sino los de su club de origen.


Y además, el escenario de la UD Las Palmas también se ha modificado. No ya por los propios resultados (y la clasificación) que quedaron encauzados con Pedri asociado a Viera y compañía. También son distintas las urgencias de plantillas y abundantes las ausencias de nivel.


Sería un error añadir una nueva carga de responsabilidad a un chico que es una luz en el proyecto, no la llama entera. Pedri regresa con un golpe moral que digerir. Él mismo dijo a los medios de la RFEF que soñaba con volver a España con el título mundial bajo el brazo. Las Palmas tiene que hacerle ver que lejos de ser una lección suspendida es una aprendida, como cuando no pudo ser campeón con el DH juvenil amarillo. Y retornar a ese momento tan natural de su vida en la Casa Amarilla y la sonrisa en el Estadio de Gran Canaria. Porque aprenden más los que asimilan las derrotas como partes de una profesión, de sus vidas.

 

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