¡Hasta siempre, Patillas!

Por Juan Jesús Cruz 'Sulo'

 

Tonono Lozano era de esos pivotes de baja estatura pero técnica, táctica y físicamente de los que mantenían ritmo los 60 minutos en el 40x20, la cancha de balonmano.

 

Como jugador era un gran conocedor. Lo conocí cuando tenía 12 años de edad y en el instituto Tomás Morales. Allí jugaba al fútbol y balonmano escolar y en esa época actuaba de portero. Pero a mediados de curso ya era ese pivote.

 

Su evolución en ese puesto fue magnífica, logrando los ascensos a Division de Honor y su incorporación como internacional B junto a Tilo, del Tres de Mayo.

 

Merece recordar que en aquella época del Canteras UD había una gran asociación. Y que el balonmano se jugaba en las escuelas. Desde esa etapa, el central Felo y Lozano eran la pareja de baile perfecta para sus equipos. Todos los balones de aquél eran para Tonono, que los aprovechaba metido entre la defensa rival.

 

Como jugador fue único. Como persona, ¡uffff!: un crack. Todo en su vida era sonridas. En muchas ocasioens durante los viajes nos deleitaba con su música. La guitarra y Tonono eran entonces uno solo. En nuestros tenderetes de antaño eran lo mejor. Y ¿qué decir de nuestras cenas del 2 viernes de cada noviembre?. A Felo tengo que decirle que vamos a echar de menos a su hermano, el Patillas chico. No desaparece: se ha ido a jugar en el equipo de las estrellas con Abilio, Toba y Monagas para que Fernando Sánchez los dirigía.

 

¡Hasta siempre Tonono Lozano!. ¡Hasta siempre, Patillas!.

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Juan Jesús Cruz 'Sulo' fue jugador de balonmano del Canteras y capitán del Escaleritas, compañero de Tonono Lozano