Un feo gesto hacia la grada del Juan Guedes

M.B.

La escena final del encuentro de este sábado entre la UD Tamaraceite y el Marino nos genera un debate en nuestra publicación: La oportunidad o no de mostrar la bochornosa imagen después del 3-1 a favor del equipo local. Si exhibirla sirve para que no se repita en el futuro, habremos dado un paso al frente porque imaginamos que el propio protagonista podría arrepentirse de su acción.

Todo sucedió en el descuento, tras un partido donde no se había originado nada anormal que no fuera cotidiano dentro de los encuentros de Tercera División. Se produjo entonces la expulsión de Pachi Castellano, segundo entrenador del Tamaraceite, por protestas. Pachi abandonó el campo y recortó trayecto cruzando por un lugar cercano a una de las esquinas y también próximo al banquillo visitante. Ni el colegiado, sus asistentes o los jugadores del Marino reservas o sustituidos mostraron mayor importancia al hecho porque el juego estaba parado, hasta que el expulsado definitivamente accedió a zona de vestuarios. El meta del Marino, sin embargo, actuó de una manera aireada que molestó a la grada del Juan Guedes e, incluso, recibió el reproche de técnicos tinerfeños. Le reclamaban que atendiera a sus funciones deportivas en la portería.

 

El partido siguió instantes después, terminó y no hubo más incidencia. Sin embargo, desde la grada -inmediaciones donde estaban los jugadores no participantes del Tamaraceite y cerca de la puerta del recinto- aplaudieron con ironía al meta que había protestado e, incluso, le transmitieron algún mensaje en el mismo tono. La respuesta de aquél (imágenes) habla por si sola, estando aún presentes en los graderíos un numeroso grupo de niños y también señoras aficionadas.

Por fortuna, no pasó a mayores porque no hubo más respuesta y el jugador entró rápido en el vestuario. El bochorno, sin embargo, queda.