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Opinión

En esto llegó el VAR y siguió el lío

  • EL OTRO PARTIDO
  • 23/09/2019 - 11:08
En esto llegó el VAR y siguió el lío Mel y las polémicas de la temporada (C. Torres)

Manuel Borrego


Hay berrinche en todo el entorno y el contorno de la UD Las Palmas. El club viene de temporadas polémicas, arbitrajes nada sensibles ni respetuosos con los intereses del equipo grancanario y sus aficionados. No quita ello el mal andar del proyecto, que desde la segunda vuelta de 2016-17 cambió su trayectoria en los campos de juego, pero el tercer factor de los partidos está también siendo determinante. Las Palmas puede sentir que se le ha restado muchísimo en estos últimos meses. Volver a citar ejemplos resultaría cansino.


A la actual UD Las Palmas, por decisiones arbitrales, le faltan dos puntos más de La Rosaleda y otro de Montivili. Eso al menos. ¡Cómo sería su situación en la tabla ahora mismo con ellos!. Pero es que al filial de Segunda B, de acuerdo a lo acontecido también en sus seis partidos de Liga, le restan un punto en la derrota frente al Atlético Baleares y los tres contra el Oviedo B. En total, cuatro.


Esas son las cuentas de la lechera, porque la realidad es otra y toca atravesar penurias que acompañan a las propias ausencias por lesión en la primera plantilla o la falta de puntería general de los delanteros en las dos escuadras del club.


Llegado a este punto, volvemos a preguntar. ¿Es normal esta falta de aprecio a los derechos deportivos del representativo grancanario?. Una vez puede ser casual, admitimos dos o tres casualidades. Pero la lluvia sobre mojado no invita a serenar el ambiente, genera la sensación impotencia.

 

Juan Manuel Rodríguez, técnico del filial, ha llegado a decir que "pitando de esta manera, así gano yo dentro y fuera de casa" en alusión a los hechos escandalosos del gol anulado a Rober en la portería del Oviedo B. Mel, que trata de ser más comedido en sus valoraciones sobre los colegiados, dijo este domingo que se notaba que Muñoz Ruiz -juez de Montilivi- no había jugado al fútbol tras señalar el "ridículo" penalti que, a la postre, derribó todo el plan de los amarillos.


Con VAR o sin él nada ha cambiado por ahora. Por ahora, insistimos. Las Palmas -y su filial- tienen que navegar en aguas turbulentas, con la peligrosidad de vivir asumiendo tensiones en la competición. No es el mejor ambiente para crecer; sin embargo, sí es un argumento perfecto para que no se sientan solos. Denunciar públicamente esta injusticia es un paso ineludible.

 

La otra parte del contrato (mejorar en las prestaciones defensivas y ofensivas, mantener el estilo) le corresponde a los jugadores.

 

 

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