La previa

El día para mostrar el rearme en la Liga

Manuel Borrego

La UD Las Palmas sigue en una operación acordeón hasta que se cierre el mercado de jugadores. Está en proceso de rearme en sus filas, mientras también el club trata de un ‘desarme' económico en su masa salarial.

Todo ello, en vías del punto y final, pero en plena batalla en la Liga. Porque cuando el balón ruede en el Estadio de Gran Canaria este sábado no entenderá de todos los acontecimientos de despacho que viajan paralelos a la competición.

Y lo que cuenta más visible son los puntos en juego ante un Racing de Santander que regresa a la isla tras retornar al fútbol Profesional la pasada temporada. Las Palmas, eso sí, tiene en este partido la posibilidad de un rearme en sus filas. Lo ha explicado Pepe Mel que, conservando la convocatoria para el mismo día de autos, sigue recuperando efectivos y uniendo otros para la causa.

El partido de la solidaridad con Gran Canaria, que también es un incentivo para acudir al Estadio en la tercera jornada, tiene la vital importancia de ganar puntos antes del derbi. Porque, no es sólo la alimentación clasificatoria, está también en juego el crédito de que el trabajo realizado está en el sendero correcto aunque hasta el momento la victoria ha sido esquiva.

El gran dilema del día es el relevo de David Timor, que deshace su equipaje como jugador del Getafe. El zurdo centrocampista ha sido ‘ancla' en el esquema de las dos primeras jornadas. Pero ya no está y, en cambio, sí aparece en el panorama Mauricio Lemos, que había convencido como pivote en los partidos de pretemporada. Claro está, junto al ya no más mencionado Timor.

Todo lo demás da aspecto de continuidad, con algún cambio porque la aparición de Cristian Cedrés, o la del costamarfileño Jean Drolé, podrían invitar a Mel a dotar de alas veloces a las transiciones grancanarias.

En esta ocasión se espera que Las Palmas también sea capaz de mejorar algunos aspectos defensivos que fueron deficitarios frente al Huesca, especialmente en las contras visitantes. Y que la puntería deje de ser un reto a añadir a las intermitentes iniciativas de juego que dejan entrever que algo bueno ya ha germinado en este grupo.

Una victoria, el domingo para descansar y el derbi para seguir soñando. Ese debe ser el plan para despedir el ferragosto.