Amistoso en Funchal

1-0: Mejores sensaciones que resultado

La UD agobia al Marítimo en varias fases del encuentro, pero no logra encontrar el gol que compense su esfuerzo ante un rival experto

Manuel Borrego

Fueron mejores las sensaciones que el resultado final frente al Marítimo, en el choque disputado este sábado en Funchal. Las Palmas perdió (1-0) su tercer partido amistoso ante un rival que llegó a agobiar, que dominó durante muchos minutos pero al que no fue capaz de batir.

El único gol del partido llegó de penalti tras una jugada de astucia de los jugadores lusos que aprovecharon un desajuste defensivo de los amarillos.

El partido ante el Marítimo cierra una semana más de trabajo y tras él tiene Mel motivos para seguir anotando aspectos positivos de su idea, pero también matizar esas acciones puntuales que sirvieron para que el experimentado rival de la Primera portuguesa saliera airoso ante su afición.

La intención no encontró proporcionalidad en el marcador, al menos por la salida incisiva que exhibió en Dos Barreiros la UD Las Palmas. El equipo de Pepe Mel, con Araujo en la zona más avanzada y las bandas para Benito y Cedrés, entró de lleno en el amistoso de Funchal asfixiando a su rival. Presionó, avanzó líneas y corrió por las bandas buscando desde el primer minuto el gol. Esa constante la mantuvo durante muchos minutos del encuentro.

Las ocasiones se sucedían en la portería de Charles, pero el primer tanto se resistía en Funchal. Durante media hora, cuando las piernas respondían con fluidez, el Marítimo no entendía qué ocurría en su presentación. Las Palmas conseguía sabotear cada una de sus operaciones de ataque, con robos abundantes en un centro del campo donde se entendían Timor, De Galarreta y Kirian.

Fueron los mejores momentos canarios, con Benito Ramírez puñal en boca en el carril izquierdo. Suyas fueron las mejores acciones del equipo, pero sin completarse con el gol propio o de un compañero.

Los jugadores de Pepe Mel tenían ese punto de más en muchos de los aspectos del juego. Pero al descanso se fueron sin saborear el gol tan buscado mientras su rival fue levantando la mirada a medida también que el físico visitante se desgastaba con tan exigente propuesta.

 

Despiste, penalti y gol

 

El partido amistoso, en cambio, se fue en dirección contraria en la segunda parte. El Marítimo mostró su oficio en la mejor y casi única oportunidad que tuvo de ver de cerca a Josep Martínez. Los portugueses sacaron rápido una jugada de banda sorprendiendo a la defensa canaria, aún en repliegue. Y en esa acción, De la Bella cometió penalti cuando ya estaba en boca de gol el delantero Pedro.

Getterson lanzó la pena máxima ajustada al poste y consiguió el gol que no merecía su equipo. Las Palmas había encajado su primer gol en la pretemporada, en una ocasión de oficio, de pillería, que no fue capaz de abortar en su origen.

Mel realizó un cambio general del equipo a la hora de juego. El equipo tomó aire y con otras piezas reactivó esa idea tan sacrificada y generosa en esfuerzo.

El equipo amarillo buscó el gol del empate pero, si ante el Tamaraceite el nivel de precisión final fue notable, ante el Marítimo quedó como asignatura a mejorar.

Alineaciones:

CS Marítimo: Charles, Zainadine, Correa, Edgar Costa, Kerkez, Rubén, Erivaldo, Fabricio, Nanu, Vucovic y Getterson

 

También alineó Amir, Lucas Africo, Pinho, Fabio China, Marcelinho, Cley, Pelagio, Pedro Matheus, Douglas, Ruan, Maeda, Bamboc, Barrera y René Santos

 

UD Las Palmas: Josep Martínez, Eric Curbelo, Mantovani, Mauricio Lemos, De la Bella, Timor, De Galarreta, Kirian, Cristian Cedrés, Benito Ramírez y Sergio Araujo

También jugaron en la segunda parte Dani Castellano, Deivid, Toni Segura, Fabio, Javi, Edu Espiau, Srnic, Alex Suárez, Pedri y Fortes

Gol. 1-0, m. 55. Getterson marca de penalti, que cometió con claridad De la Bella al empujar a un atacante en el área.

Arbitro: Tiago Neves, auxiliado por Tiago Saturnino y Aloisio Figueira

Pormenores. Estadio Dos Barreiros, presentación oficial de la temporada del Marítimo. De la Bella fue relevado por lesión en la segunda parte.