Un día Oulare estuvo cerca de la muerte

M.B.

Aún recuerdan los aficionados de la UD Las Palmas el potencial físico de Souleymane Oulare, aquel delantero centro internacional de Guinea Conakry que llegó a la UD Las Palmas tras el ascenso de 2000 con Kresic.

Había sido uno de los jugadores determinantes en Bélgica, tras su paso por Beveren, Waregem y Racing de Genk. Fue traspasado desde este último equipo al Fenerbahce en 1999 por tres millones de libras esterlinas. Y, desde ahí, vino a la UD Las Palmas a colaborar con la permanencia en Segunda División.

Marcó 4 goles pero evidenció un físico futbolístico para mucho más en 2000-01. Pero ya eran tiempos difíciles para el club grancanario, inmerso en problemas económicos tras aquella temporada.

Oulare quedó libre pero entonces lejos estaba de saber que sus nuevos episodios personales le iban a acercar al borde de un abismo. Firmó por el Stoke City inglés tras salir de Las Palmas. Y meses después era ingresado en urgencias en el hospital North Staffordshire al detectarle una trombosis pulmonar que hizo temer por su vida durante 48 horas.

Tenía 29 años de edad y una carrera aún por sellar. Volvió a jugar en Bélgica, la residencia familiar, hasta 2006 y colgó las botas.

Se alejó del mundo del balón, al menos a nivel profesional, pero su hijo Obbi le ha acercado de nuevo a ese ambiente que conocía.

Obbi tenía apenas 4 años cuando su padre jugó en Las Palmas. Por lo que toda su carrera profesional la ha hecho partiendo desde Bélgica. Brilló con el Brujas, porque era otro Oulare poderoso para la posición de atacante. Fue traspasado a la Premier, al Watford, y ha seguido su carrera en Waregem, Willem II, Amberes, Standard de Lieja y las selecciones inferiores de Bélgica hasta la sub21.

La firma Oulare está en el fútbol de ambos.