"Pues nada, nos veremos el año que viene"

B. Pérez

 

Hubo final feliz en la temporada en la que el Gran Canaria debuto en la Euroliga, con un tobogán de sensaciones. La victoria sobre Zaragoza y la tranquilidad del primer deber cumplido, con tres técnicos y no pocos sinsabores antes, deja muchas cosas en su sitio.

Y algunas que el club quiere reubicar. La afición se pronunció en el Gran Canaria Arena, pidiendo a Jacob Willey que se quede en el proyecto. Ha calado profundamente el jugador que ha sido determinante en el último tramo de la competición. Está en negociaciones.

Pero quien se llevó una ovación notable fue el capitán Eulis Báez y, de manera especial, su socio Albert Oliver. El veterano base ha podido decir lo que piensa sobre su futuro: "Agradecemos el apoyo del año. Fue duro para vosotros y nosotros. Fueron pocas victorias; que nos sirva para emprender (...) Pues nada, nos veremos el año que viene".

Ajeno a muchos de esos momentos, el técnico Pedro Martínez consideró que fue un encuentro "un poco raro por el desarrollo que ha tenido. Hemos estado muy mal la primera parte en defensa y no hemos jugado con solidez. Nos estaban destrozando con canastas fáciles, muchas bandejas, y en el rebote. No estábamos con buena dinámica".

Pero subrayó que "el espíritu de Eulis Báez ha sido muy importante en el último cuarto; el de Hannah, Paulí, Jacob... Hemos estado bien de espíritu y eso es una energía que va en dos direcciones: de la grada al equipo y del equipo a la grada. Cuando eso confluye te conviertes en un equipo duro en casa".

Queda un partido por jugar, el número 64 de la maratoniana temporada 2018-19. Y, después, trabajo para confeccionar el nuevo plan de un Gran Canaria de ACB.

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