La previa

Un partido que se observa con lupa

Manuel Borrego

La UD Las Palmas sigue despidiéndose a cuentagotas. Este domingo firmará uno de sus cuatro últimos episodios de la Liga 2018-19 con la recepción al Rayo Majadahonda. Porque, además de ser juez de la Liga en materia de descenso -en esta ocasión-, el día también examina a los jugadores que actuarán en el partido porque Pepe Mel quiere ir despejando el bosque.

La trascendencia del partido está en acabar con el mejor sabor posible una temporada que deja en el ambiente la decepción no pelear por puesto de ascenso. Al menos por la vía de la promoción. Pero el cambio de dinámica que ya se ha experimentado en los últimos partidos debería prolongarse hasta la bajada del telón. Porque ya se ha comprobado que el biorritmo futbolístico de los equipos son capaces de viajar de una a otra campaña sin importar la categoría.

La dinámica actual parece más correcta que la vivida en las anteriores dos últimas campañas. Vencer al Rayo Majadahonda, además, es una de las asignaturas de esta temporada, al no poder conseguir un marcador favorable en los dos partidos precedentes.

Pepe Mel se ha encargado de recordarlo para advertir que el rival de este domingo ya se atragantó dos veces a los amarillos, aunque él no estaba en ambas oportunidades.

En el once inicial es previsible la vuelta de Timor tras cumplir partido de sanción. Y también la del lateral derecho Alvaro Lemos una vez se ha recuperado de su contratiempo físico de la pasada semana. Por lo demás, el esquema y bloque no parece que tendrá mayor distancia del ofrecido en las últimas semanas.

 

El Rayo podría presentarse en la isla con su propio aroma canario. Porque en sus filas dos jugadores podrían también estar en disposición de un examen para Mel: El propio Benito Ramírez, cedido por el club grancanario; y el delantero Héctor Hernández, al parecer predispuesto a seguir su carrera de amarillo. Ellos también están en la lupa.