El ascenso o seis nombres en el escaparate

Manuel Borrego

Una vez más, el presidente de la UD Las Palmas fue un libro abierto a la hora de mirar el momento en el que se encuentra el club amarillo. No esquivó los árboles del bosque. Durante la presentación del nuevo director deportivo, Rocco Maiorino, avanzó los primeros datos económicos de una apuesta cuya desenlace está por cerrar. Y una conclusión: ascenso o venta de activas.

La vía deportiva no está cerrada. 30 puntos separan a la UD Las Palmas del final del campeonato y aún mucho por decidir, aunque el margen de maniobra de Pepe Mel se ha recortado de manera clara. Las perspectivas y las sensaciones no caminan juntas.

Miguel Ángel Ramírez cifró en cinco millones de euros el desfase presupuestario que está generando el intento 2018-19 por volver a la Primera División. Es obvio que el ascenso evitaría ejecutar cualquier plan alternativo, pero el presidente grancanario también anticipó que podría producirse la venta de jugadores para cubrir esa ciclo en negativo. ¿Quiénes?.

Lo cierto es que la UD Las Palmas tiene esa posibilidad de subsanar la grieta porque hasta seis futbolistas de su nómina profesional, al menos, podrían dejar en caja lo que los jugadores no habrían generado en el terreno de juego.

Sin duda Tana Domínguez -con contrato hasta 2023- ese el jugador más cercano a una venta. Porque en el acuerdo de cesión al Zheijang Greentwon quedó registrado, como así confirmó el club, una opción de compra de 1.8 millones de euros (casi el 40% de la deuda). Todo dependerá si el centrocampista sigue convenciendo a los promotores asiáticos que vinieron a buscarlo.

El nombre que más aparece en distintas agendas de clubes es el de Sergio Araujo. Renovó hasta 2023 el pasado verano y su cláusula se elevó hasta una cifra superior a la media centena de millones de euros.

Por el Chino hay una puja en Grecia. Y es cierto también que las abundantes informaciones que llegan desde Atenas hablan de una posibilidad de que la UD Las Palmas rebaje sus aspiraciones económicas para que pueda volver al AEK.

Aunque no menos cierto también que con Araujo en forma se puede construir un proyecto nuevo. Está en el escaparate, pero su nombre figura en la zona vip de la empresa.

Otro argentino, Mateo García, está cuajando una notable temporada en el Aris de Salónica (26 partidos, 9 goles e ídolo ya de los hinchas helenos). Cuentan en Atenas que varios clubes estarían dispuestos a negociar a la baja con Las Palmas, aunque el propio Aris querría anticiparse a cualquier negociación depositando un dinero que superaría 1.5 millones de euros.

Esa opción está ahí, aunque el final del contrato de García en 2020 puede ser también un contratiempo. La UD tiene los derechos de un 80% de un futuro traspaso mientras el restante 20% pertenece al club de origen, Instituto de Córdoba.

El siguiente nombre en cualquier operación de transmisión es el de Pedro Bigas, que actúa cedido en el Alavés hasta final de temporada con una posibilidad de compra por el club vitoriano. En similar circunstancia está Christian Rivera, el centrocampista a préstamo en el Huesca con contrato hasta 2022. Sin embargo, la UD Las Palmas significó a su salida en el pasado mes de octubre que el jugador asturiano iba al club del Alto Aragón sin posibilidad de compra. Esta valoración es susceptible de cambio obviamente.

El sexto jugador que estaría en ese hipotétito escaparate del club grancanario es Íñigo Ruiz de Galarreta. En el País Vasco no dejan de advertir que el Athletic de Bilbao, su club de origen, está siguiendo sus pasos para una posible repesca al final de temporada.

El problema del club rojiblanco es grave. Porque su mercado de jugadores está limitado a las condiciones de arraigo vaso (valen también riojanos, navarros y vasco-franceses) con el que confecciona sus plantillas. E Iñigo, en plena madurez deportiva, encaja en todos los perfiles.

De Galarreta tiene contrato hasta 2023 y Las Palmas abonó por él al FC Barcelona medio millón de euros.

Con este panorama, el club ha arriesgado o sigue en ello en busca de un ascenso que desactivaría todas las especulaciones. Porque, además, la revalorización de activos sería inmediata.