secuelas del caso medianito

La Regional se plantea pedir la dimisión del CCDD

M. B.

Según se supo este fin de semana en el ambiente de los terreros de Gran Canaria, la Federación Regional de lucha canaria estudia presentar ante la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias una petición para la dimisión del Comité Canario de Disciplina Deportiva.

Esa idea, valorada entre sus más directos colaboradores por el presidente Juan Ramón Marcelino, sería consecuencia del fallo emitido por el propio CCDD por el desenlace del ‘caso Medianito'. La historia de la polémica comenzó cuando el Comité de Disciplina de la Regional, y más tarde Apelación, sanciona con dos meses de castigo y multa al puntal palmero del Agüimes, así como a tres luchadores más, por su ausencia en el denominado Mundial de lucha canaria. Esta sanción ha tenido incidencias en la organización de la final de la Liga insular de Gran Canaria.

Sin embargo, el club grancanario afectado abanderó una lucha en la que pleiteaba en la vía de los despachos contra una sanción que consideró desproporcional en un torneo que entendió, en su recurso, que en vez de un Mundial podría ser una simple "exhibición de lucha canaria" con bregadores invitados.

El litigio arrancó en diciembre y el CCDD confirmó en sus valoraciones del auto que aquella sanción se originó en una competición que tenía carácter individual y voluntario.

El fallo del Comité Canario de Disciplina Deportiva habría originado un profundo malestar en la Federación Regional, al quedar desnudos el modo en que se organizó este primer torneo que pretende que sea un referente luchístico de nivel internacional, aunque según el Agüimes ese respaldo no lo había conseguido.

La Federación Insular de lucha canaria se ha desmarcado en este asunto convocando ya la final de la Liga insular con la presencia del Agüimes, el próximo 29 de marzo en Vecindario. Su rival será el Estrella, tal y como se había establecido en los terreros de lucha.

Esta presunta iniciativa de la Regional, al presentarse con singular petición ante la Dirección General de Deportes, es una papa caliente que cae en la mesa de José Francisco Pérez, director general de deportes, que tendrá ante sí una tesitura compleja: proteger la independencia de los jueces deportivos o aceptar la solicitud de una Federación con la que ha trabajado hombro con hombro para la confección del Mundial.