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Juan Andrés, el debutante experto del Tamaraceite

M.B.

A espaldas de Juan Andrés Montesdeoca Marrero (30 de noviembre de 1988, Tenoya) hay cinco ascensos. Dos con el Goleta y otros tres con la UD Tamaraceite. Y esta temporada, con treinta años de edad, es debutante en la Tercera División en su grupo de Canarias. El centrocampista es jugador de estreno en la categoría viajando con otros compañeros desde la reaparición del club de la capital.

"¡Qué decir!. Esto para mí es algo que nunca me imaginaba. Hace unos años iba al Estadio a ver jugar a David González en la UD Las Palmas. Hoy estoy a su lado, en nuestro equipo. También con Aythami, David Figueroa o López Silva. Nunca imaginé que iba a vivir algo así".

El deporte tiene estos caminos. El de Juan Andrés comenzó en Arucas, durante ocho temporadas, para pasar por el Atlético Tenoya, Goleta, San Antonio y, desde el ‘ave Fenix' del Tamaraceite, con la elástica del club del Juan Guedes.

"Si en el verano me dicen que a estas alturas del campeonato íbamos primeros en la clasificación y con posibilidades de jugar la promoción, lo habría firmado con los ojos vendados. Pero ya que hemos llegado hasta aquí, lo vamos a dar todo para intentar ser primero de grupo en el bombo".

Comparte la idea de que el grupo canario de Tercera podría deparar sorpresas al final de la competición. Porque cada semana "hay resultados inesperados y más ahora que llega el final. Nosotros hemos asimilado bien la derrota con el Güimar, que no merecimos. Pero nos ratifica ese marcador que no habrá nada fácil hasta el final. Aquí nadie regala nada".

Juan Andrés incluye entre los candidatos del grupo canario al Tamaraceite, pero "creo que van a estar peleando hasta final Mensajero, Villa, Santa Úrsula y Lanzarote. Entre ellos saldrán las plazas restantes. Nadie se debe descuidar porque atrás vienen muy fuertes. ¿Qué decir del descenso?. Esto se va a resolver todo en las dos jornadas finales. Nadie está dispuesto a regalar nada".

Yo corro por los demás

 

Juan Andrés se considera un obrero de equipo. "Y de un equipo donde la exigencia es una de las claves. Cada entrenamiento es un reto para los jugadores. El club se puso como norma competir al máximo y eso lo notamos. Por eso el Tamaraceite ha estado fuerte en este año en que muchos jugadores veníamos desde la Preferente".

Su papel en ese grupo es "yo corro por los demás, corto balones. Por ejemplo, José María ha sido mi compañero desde el Goleta. Somos como hermanos. Él es más técnico. En el equipo hay que compartir todas las tareas. Tenemos jugadores de distintos perfiles. El mío lo tengo claro: ir a la guerra en cada jugada".

Con 30, como un chiquillo

 

 

Esta temporada aún no ha marcado, pero en sus funciones está más la recuperación y la entrega inmediata. "Para mí, después de estos años de fútbol, cada partido o cada entrenamiento es para disfrutar el momento. Tengo 30 años pero me siento como un chiquillo cuando estoy con el equipo".

"La gente cree que es una contradicción lo que nos está ocurriendo en casa, porque tenemos ahora un poco más dificultad para lograr las victorias en el Juan Guedes. Estamos teniendo ocasiones, pero el gol no nos está acompañando como pretendemos", reflexiona. "El balón que no quiere entrar en casa, sí nos acompaña fuera. Hemos hecho buenos encuentros, como frente al Tenisca y Lanzarote en los desplazamientos. Para mí fue especial la victoria 0-1 ante el Mensajero en La Palma. Por cierto que en pocos partidos nos mediremos otra vez. Pero antes sólo tenemos delante el Tacoronte".

El debutante experto espera que su equipo no cambie el rol hasta el final, porque "tengo muchas ganas de vivir una experiencia como la liguilla de ascenso. Ese el objetivo. Si logramos el otro, ... no sé qué haré. Me teñí de rubio cuando llegamos a Tercera. Tendría que inventarme algo nuevo".