La previa

20 puntos, honor y la reacción

Manuel Borrego

Y si no fuera un derbi, el partido de este domingo en el Estadio de Gran Canaria tendría una trascendencia similar. Porque no es sólo ganar al Tenerife lo que está en juego, es la posibilidad de que por fin el equipo de Paco Herrera se convierta en un conjunto y recupere las sensaciones que se extraviaron después de las primeras jornadas del Campeonato.

Si hay alguien que tiene mucho que perder en esta cita esa es la UD Las Palmas. Su perspectiva actual difiere mucho de la que tenía al iniciarse la Liga. Ha visto zarpar los barcos que tienen mejor motorización para irse por el ascenso directo y, es más, incluso ha perdido el ritmo de los que están tras la estela de la promoción.

Las Palmas pues, también tiene mucho que ganar en esta cita ante los blanquiazules. Tiene que recuperar puntos, espacio en la clasificación y hasta el crédito de los aficionados amarillos. Y tiene que poner por fin algunas cosas en su sitio exacto.

Pero no será fácil batir al CD Tenerife. Nunca lo fue en el campeonato de Liga. Y menos en el Estadio de Gran Canaria donde los blanquiazules dejaron no pocas semillas de incertidumbre e, incluso, tristeza entre la parroquia local.

El derbi de 2018, el primero de la campaña, tiene algunos datos relevantes. Posiblemente será uno de los de menos presencia canaria de las últimas campañas y también el que genere más incógnitas porque amarillos o blanquiazules pueden afirmar sentirse en el mejor momento de juego.

El dato más alentador es lo último que dejó Las Palmas en su visita a Lugo. Especialmente en la segunda parte del Angel Carro, los jugadores de Paco Herrera ofrecieron quizá sus mejores 45 minutos de ataque -al contrario que en materia defensiva-.

El once ante el Tenerife ha quedado en el aire. El entrenador advirtió la posibilidad de que Tana Domínguez recuperase protagonismo en el centro del campo, algo que desapareció frente al Lugo. O cuestionar cómo enlazar el ese juego de centro del campo y bandas que tuvo un mejor aroma en relación a otros partidos.

Enfrente estará un Tenerife con sus propias responsabilidades y la incógnita de saber si su jugador referente en zona ancha, Luis Milla, está en condiciones de rendir superando las molestias que arrastró durante la semana.

La hipérbole de Sergio Araujo vale para comparar qué es el sexagésimo derbi oficial del fútbol canario: 20 puntos, pero también el honor y la inaplazable reacción.