91-106 frente al CSKA de Moscú

¡Chacho, chacho, chacho!

El Gran Canaria cae con honor tras subirse a las barbas al Oso moscovita, al que puso en un aprieto durante casi todo el partido aunque al final cede cuando los misiles rusos hicieron diana en la canasta amarilla

Hannah celebra una de las canastas del Gran Canaria, en un momento de euforia en el partido contra el CSKA (C. Torres)

Juan Pedro Borrego

El Gran Canaria pese a la derrota, convence a su afición en una noche apasionante de Euroliga en siete Palmas. Los amarillos tuvieron una primera mitad de ensueño. Le endosaron 55 a todo un CSKA capaz de rehacerse en la segunda mitad bajo la batuta del tinerfeño Sergio Rodríguez y remataron la faena con una defensa en zona y mayor frescura física que se les atragantaron a los de Salva Maldonado en una recta final en la que el pabellón de Siete Palmas volvió a la calma antes de felicitar a su equipo por el esfuerzo y el trabajo realizados.

El conjunto canario tuvo una salida explosiva, alentado por un público que se enganchó al partido antes incluso de su inicio. Con Evans en estado de inspiración (10 puntos en el primer parcial del encuentro), el equipo de Maldonado volaba por el Arena.

El cóctel amarillo era completo. Ataques ágiles, muñecas sueltas dentro y fuera de la zona, presión asfixiante para el CSKA y el aliento de un graderío que pedía una hazaña. Lo mejor ocurría en apenas seis minutos de juego. El conjunto local anotaba 22 puntos en ese periodo ante una de las mejores escuadras del continente, que no encontraba la fórmula para atajar la sangría. La ventaja se situó pronto en la decena (18-8) pero, cuando el marcador estaba en el 22-14, la segunda falta personal del base Evans, sin duda el mejor en ese instante, obligaba a cambios y daba el primer síntoma de aliento para el CSKA.

Ya entonces estaba en pista Sergio Rodríguez, que paso a paso iba a convertirse en la referencia de los moscovitas. El tinerfeño le tiene la medida toma al Gran Canaria, el equipo de ACB que primero aplaudió. Y con él, los rusos fueron pisando los talones a un rival que pasó una breve etapa de dudas hasta el final del primer cuarto (29-26).

46-38. frotar ojos al Arena y aol técnico visitante a sacar el látigo pidiendo más cabeza a sus jugadores. Los amarillos llevaban la delantera hasta llegar a tener nueve puntos de renta (48-39), pero con un gran desgaste en la acumulación de las faltas. En ese instante, el CSKA no dejó soñar alegremente a los amarillos. El cuadro moscovita tiene recursos para regalar y controlando el rebote y minimizando sus pérdidas volvió a respirar cerca de la nuca del Granca antes de que se alcanzara el descanso del partido (55-52).

El campeón ruso castiga cualquier rehúse en el juego de su rival. Y así, con su base tinerfeño dando un recital n el Arena, le dieron la vuelta al marcador en los primeros compases de la segunda parte (55-57). Se inició ahí un intercambio de golpes en el que parecía que los amarillos iban a volver a rehacerse hasta que el ‘Chacho' conectaba con Othello Hunter para enseñar los dientes (64-66). Para entonces, el Gran Canaria le había perdido el respeto a su oponente y alternaba ventajas con el CSKA.

Con 67-71 llegaba un momento delicado en el que la moral amarilla se ponía a prueba por un ya más sólido equipo ruso. Hannah decidió poner a prueba la firmeza defensiva de Rodríguez y éste, tocado en su punto débil caía en la trampa de las nuevas interpretaciones de las antideportivas para salirse de la cancha (73-73). Dimitrios Itoudis recurría al plan Higgins o De Colo para resolver la situación y seguir mandando en el marcado del Arena al término del tercer cuarto (77-80) tras ganar su primera fracción de diez minutos de la noche por 22-28.

En ese momento, el equipo ruso, abusando de rebote ofensivo y remate en sus segundas oportunidades, parecía manejar el partido mucho más a gusto de lo que había mostrado estar en la primera mitad, aunque el Granca, apurando las defensas al límite, vendía cara su derrota. Con las fuerzas limitadas a los locales les sobraron los últimos cinco minutos del partido. La conexión Rodríguez-Hunter volvió a dar una marcha más al CSKA que ya no pudo seguir el equipo de Maldonado, agotado por el esfuerzo físico y mental realizado anteriormente.


Ficha del partido:
91 Gran Canaria (29+26+22+14): Hannah (17), Evans (14), Strawberry (16), Báez (6), Pasecniks (9) -equipo inicial-, Oliver (3), Eriksson, Balvin (8), Paulí (8), Rabaseda (7) y Tillie (3).

106 CSKA Moscú (26+26+28+26): De Colo (22), Antonov (2), Clyburn (15), Hackett, Hunter (16) -equipo inicial-, Peters (15), Ukhov, Sergio Rodríguez (11), Higgins (17) y Hines (8).

Árbitros: Sasa Pukl, Milovoje Jovcic y Petros Papapetrou.

Incidencias: 4ª jornada de la Euroliga. Pabellón Gran Canaria Arena. 7.430 espectadores.