La previa

Tras un golpe de autoridad que despeje incógnitas

Manuel Borrego

Lo último es el sabor que queda. La UD Las Palmas coleccionó hace una semana muchas sensaciones correctas en su partido contra el CD Numancia. Dejó señales del asentamiento de sus cimientos, aún incompletos. Y quebró algunas dudas, aún no todas, que se habían generado con su última exposición como visitante del Almería.

Hasta ahí alcanzó el episodio de la décima jornada. Pero esas sensaciones y, especialmente, ese tipo de marcador es una obligación de candidato en el paso por el estadio del Real Mallorca, donde espera un rival cuyo técnico, Vicente Moreno, comprende que la llegada de los amarillos corresponde a un día ilusionante para el histórico club balear.

Si el gusto último es el correcto, el general desde la primera a la décima jornada sabe todavía a poco. Porque el potencial reunido es tan notable que no verle en los dos principales vagones del tren de Segunda genera la incertidumbre que, a estas alturas, ya tendría que estar resuelta.

Sin embargo, Jiménez ha encontrado el arma que debe ser definitiva. Ese tridente Mir-Araujo-Rubén, al que ha sacado brillo horas antes del partido, es el que debe dar el signo de calidad a la oferta de ascenso de los amarillos.

Las tres aristas podrán volver a jugar juntas ante un Mallorca que siente estar en un día especial, tras su reciente etapa en Segunda B. "Es un partido muy ilusionante para todo el mundo: jugadores, afición y yo mismo. Venimos de una categoría inferior y ahora recibimos a Las Palmas, que hasta hace poco estuvo en Primera y está llamado a pelear por subir. Es un partido muy bonito para que tengamos un buen ambiente", confesaba Moreno, autor técnico de un equipo que es una de las revelaciones del campeonato.

En ese ambiente balear festivo Las Palmas tiene que dar un golpe de autoridad. No puede vivir de recuerdos, porque salvo la visita al Extremadura los restantes partidos lejos del Gran Canaria han quedado nulos o incompletos.

El debate del cómo es amplio. ¿Dominar o no?, ¿poseer o contraatacar?, ¿estilo directo o trenzado?. El resultado es lo que ahora dará vida al equipo y longevidad en el banquillo a su entrenador.