La máquina del tiempo ...

El paseo en una nube de Carmelo
24/10/2018

Debutó en Son Moix en Primera, anotando el tercer gol de la victoria 0-3 ante el Mallorca. Tenía 18 años y su padre, que le acompañó en el viaje, se emocionó tanto que "no pudo articular palabra"

Manuel Borrego

El regreso a Palma de Mallorca rescata en nuestra máquina del tiempo un pasaje muy emotivo entre las campañas de la UD Las Palmas en la Primera División. Aquel 26 de agosto de 2001 iba a debutar como profesional del equipo amarillo uno de los últimos grandes valores de su cantera, Carmelo González Jiménez (9 de julio de 1983). Tenía recién cumplidos los 18 años y en el partido contra el Mallorca vivió ese momento lo que él define como "paseándome en una nube". Salió en el minuto 34 para relevar a Josico y al acabar el encuentro firmó el 0-3 de una victoria que colocaba a la UD Las Palmas en el pelotón de cabeza, impidiéndole el Deportivo con un gol más disfrutar del liderato.

El veloz Carmelo era entonces una de las joyas del fútbol de formación grancanario. Estaba viajando por las categorías inferiores de la selección española e, incluso, Sergio Kresic llegó a convocarle meses atrás en Primera División para el partido de Liga del Bernabéu en el Real Madrid. "Ese día no lo puedo olvidar. Recuerdo la foto mía en el banquillo, con cara de niño en aquel gran estadio", rememora González para los lectores de Tintaamarilla.es. "Tenía la sensación de que iba a jugar cuando me ordenó Kresic salir a calentar. Miraba hacia arriba aquel campo, y los rivales como Figo, Roberto Carlos, Morientes, Hierro, Raúl ... ¡Qué decir!. Yo estaba acostumbrado a jugar con Las Palmas Atlético en aquella época. Estaba muy ilusionado, pero no se produjo mi debut por circunstancias del partido tras la expulsión del portero" Nacho González. "Kresic tuvo que reordenar el equipo y me quedé a las puertas del debut".

Era cuestión de tiempo. Carmelo fue uno de los valores incorporados a las órdenes de Fernando Vázquez la temporada posterior. No fue fácil. Recuerda que lo pasó mal porque "en aquellas negociaciones con Sabino López me llegaron a apartar del equipo. No fueron buenos tiempos para mi padre y para mí. Finalmente todo se pudo arreglar, con el apoyo de Vázquez que me quería para el primer equipo. Y la renovación de mi contrato se hizo por seis temporadas".

Mi padre no podía articular palabra

Esa cadena planetaria se alineó correctamente durante el verano y en el primer encuentro del campeonato, Carmelo entró en convocatoria. "Éramos un grupo de jugadores de filiales, entre los que se encontraba Rubén. El club nos confirmó que nos quedábamos con los profesionales toda la temporada. Fue una ilusión enorme. Y no tardó en producirse la posibilidad de jugar el primer partido".

Carmelo entró al campo en Son Moix con el marcador aún sin modificar. Primero fue Pablo Lago, después un consolidado Jorge Larena y por fin, al culminar un contragolpe, Carmelo dejó su sello en las redes del Mallorca logrando su primer gol como futbolista amarillo y de Primera División.

"¿Cómo voy a olvidar ese partido?. Mi padre decidió viajar a Palma con un amigo para estar conmigo. Fue un día muy emocionante. Los veteranos del equipo me felicitaron. El que más simpático estuvo fue Paqui, subrayando mi suerte como goleador el día del debut. Pero más tarde me encontré a mi padre fuera del estadio. Estaba tan emocionado que no podía articular palabra. Nunca olvidaré la cara de felicidad que tenía ese día; habíamos sufrido mucho juntos a causa de las negociaciones para renovar y las decisiones del club rebajándome".

Esa temporada no tuvo un buen final. O, mejor expresado: tuvo un final que era difícil de pronosticar. "Porque hicimos una excelente primera vuelta. Estaba el equipo en forma y se hablaba de que podíamos jugar la UEFA. Sin embargo, todo se torció en la segunda vuelta. Empezamos a perder algunos encuentros en los minutos finales, pasaron cosas raras en los partidos ... El célebre penalti de Olías al Zaragoza podía haber cambiado las cosas. Pero todo salió mal". Y el equipo descendió.

El fútbol, indomable

Ahora que Las Palmas regresa a Son Moix, con Carmelo González integrante de la plantilla del Arucas CF en un ciclo epílogo de su trayectoria deportiva, los recuerdos del encuentro ante el Mallorca brotan.

"Al equipo de Manolo Jiménez lo veo especialmente bien por la parte de atrás", nos dice al pedirle una valoración del actual momento de los amarillos. "Es un conjunto muy serio y va a estar en esa lucha. Pero no debe fiarse. El propio Mallorca, al que he visto en alguna ocasión, puede darle un disgusto. Luce como equipo y será un rival complicado de batir".

Rubén, el mismo de siempre

De cuantos están en la plantilla grancanaria, a Carmelo le hace especial ilusión volver a ver de amarillo a su amigo y compañero Rubén. "Es el mismo de siempre. Es un gran profesional. Se ve que se cuida mucho, que está en perfecto peso, y aunque los años pasan y hay facultades que cambian, es el mismo Rubén con el gol en las venas. Creo que marcará esta temporada más de veinte tantos. Su capacidad de definición está intacta".

Porque "tiene buenos jugadores a su alrededor. En realidad, Las Palmas puede tener la plantilla mejor de la categoría. Pero es no es todo. Hay que ganar el ascenso cada fin de semana".

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