Vuelven a la UD los goles de pizarra

El porcentaje de goles logrados esta temporada en diez jornadas mejora los registros de temporadas precedentes, incluso la del ascenso de 2015

Rafa Mir, con dos remates finalizados en gol, es el mejor referente hasta ahora en las jugadas de estrategia (C. Torres)

M.B.

La estrategia vuelve a funcionar en la UD Las Palmas. 4 de los 14 goles del equipo amarillo ya han venido a través de las jugadas de pizarra, a balón parado. Y en ellos hay firmado 7 puntos en tres partidos.

Rafa Mir (dos), Maikel Mesa y Araujo han sido los autores de esos goles a Zaragoza, Extremadura y dos al Numancia, sin tener en cuenta la conversión de penalties.

Parece un dato de poca relevancia pero en la trayectoria de las últimas temporadas de la UD Las Palmas, especialmente en la del descenso, estas cifras son muy alentadoras porque la producción de laboratorio es más acorde a la de un candidato a algo importante. En esta progresión, los amarillos estarían por firmar 16 goles de estrategia a lo largo de la campaña, por encima de los 9 de 2016-17 y los 8 de 2015-16. Y, como otro añadido referencia, mejorando los 9 que se logró con Paco Herrera el año del ascenso en 2014-15.

Lo del pasado ejercicio no podría servir como dato de ilustración, porque en 38 encuentros de Liga los amarillos consiguieron solo un gol (de David García, al Levante y tras jugada de córner) en un ciclo para olvidar. La baja producción a balón parado era un déficit más de todo lo acontecido.

Manolo Jiménez posee en su plantilla excelentes herramientas para que esta fabricación de goles sea importante. Los jugadores que sirven el balón (De la Bella sumó este fin de semana dos asistencias) y los que pueden rematar desde todas las versiones. Y en el banquillo, balas de gran calibre como el mismísimo Pekhart, futbolista dominador en el juego aéreo.

Con victorias en el bolsillo, los planetas siguen alineándose en dirección correcta.