El ex colegiado Brito Arceo reclama caridad porque "estoy arruinado"

Diario de Avisos publicaba este domingo unas declaraciones del ex colegiado tinerfeño, Juan Manuel Brito Arceo, en tiempos el árbitro más joven en debutar en Primera División. A los 55 años ha lanzado un SOS porque asegura estar arruinado y con la amenaza de ser desahuciado de sus propiedades.

Pide ayuda caritativa porque, según expresa, su vida es "caótica y precaria. No tengo nada. Y me van a desahuciar. A través del banco, estoy pendiente de un desahucio de mi piso. Es la puntilla a mi situación". Aseguró también que "no he tenido más remedio que pedir ayuda a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz para que me den una bolsa de comida. Aunque es muy duro, no me avergüenza tener que aceptar una bolsa de comida para poder seguir tirando. Esa es mi situación actual. Estoy tan desesperado que necesito ayuda".

Como inductor de su ruina dijo: "Sin duda, el periodista José María García. En un momento determinado, llamó a unos abogados para influir en una decisión judicial en mi contra. Pero, finalmente, el fiscal no vio que la denuncia contra mí constituyera un delito o una causa penal, y fue archivada. No obstante, las malas personas lograron manchar mi honor, mi nombre y acabar con mi carrera" (...) "José María García era una persona que te encumbraba, pero después era el primero que te bajaba, pero ya no te bajaba del lugar donde te había subido, sino muy por debajo de donde tú habías subido. Es un tema en mi vida bastante doloroso. Incluso, comentándolo ahora me causa dolor, pues creo que fue una persona injusta conmigo, que en lo personal llegó a ser mala".

Aclara que no recibió una indemnización económica: "A mí me pagaron los partidos que tenía pendientes de dirigir. Al obligarme el Colegio de Árbitros nacional a retirarme como colegiado de Primera División e Internacional tuvieron que pagarme esos encuentros que estaban destinados para mí. Pero hay personas que hablan sin saber cómo son las cosas, y sin tener la información exacta despotrican de mí con calumnias que se van al vacío".

En otro momento momento de la entrevista advirtió que se había llevado muchos desencantos personales. "Sinceramente, muchísimos. Mi vida cambió después de que me obligaran a abandonar el fútbol como árbitro internacional que fui durante casi diez años. Me han hecho una brutal campaña de difamación llena de mentiras. Fueron a cazarme como quien quiere capturar a un oso para su trofeo personal. Una propaganda de injurias que han logrado llevarme a la ruina y cerrarme todas las puertas. No es justo".

"Desgraciadamente, sí (debo mucho dinero). El día que quedé finalista en Gran Hermano, el dinero que gané se lo entregué a la Caja Rural. Yo me quedé solamente con unos 12.000 euros. Juro por mi familia que si yo tuviera ahora dinero pagaría todo lo que debo".

"Es más fácil echar la culpa a los demás", reconoció. "Quizá gran parte de la culpa la tengo yo, porque en la vida uno mismo toma a veces decisiones que a la larga te pueden perjudicar y uno no lo piensa. Pero debo decir que en ninguna circunstancia se deba a que yo sea una mala persona, sino muchas veces al exceso de confianza que yo pongo en los demás".

Hizo además un repaso a su vida como colegiado advirtiendo que le intentaron sobornar "a nivel internacional, sí. Y no a mí directamente, pero sí a través de un juez de línea mío. Fui a arbitrar un partido importante en Europa y un jugador que militó en el CD Tenerife intentó ser deshonesto para que yo influyera en el resultado del partido. Lo puse en conocimiento de la UEFA y la FIFA. Desgraciadamente, la UEFA intentó quitarme ese partido. Cosa que nunca entendí. Al final, dirigí el encuentro, tras la presión de mi comité técnico".

El final de la entrevista es dramático: "Sinceramente, he llegado a pensar en el suicidio, pues me pregunto muchas veces qué han hecho con mi vida. Y no estoy loco. Hay que vivir los momentos tan difíciles que estoy viviendo. Sobre todo, nunca entenderé a esas personas que ponen empeño en destruirte con mentiras. Para lo que yo he dado y como me he comportado con las personas, creo que se me ha pagado muy mal".