Casi 5 horas sin cantar un gol

La UD Las Palmas, con todo un arsenal ofensivo en manos de Manolo Jiménez, presenta el peor parcial actual de la Segunda División: 287 minutos pasaron desde el tanto de Mir al Málaga

M.B.

Ni en las peores predicciones entre los más pesimistas podría aparecer el dato que presenta la UD Las Palmas a las puertas de la décima jornada. El equipo de Manolo Jiménez, tras el último tanto válido anotado por Rafa Mir al Málaga, acumula 287 minutos sin cantar un gol. Léase: 4 horas y 47 minutos sin que sus delanteros logren vulnerar las redes rivales.

Es la peor racha de cualquiera de los 22 conjuntos de su categoría en España. Se ha atascado esa maquinaria que durante las primeras jornadas hizo pichichi a Rubén Castro (ya no lo es tras cuatro partidos sin anotar) y dejó de ser el propio conjunto el máximo realizador de la categoría.

El problema ofensivo de la UD es claro, aunque este dato de casi cinco horas sin marcar tiene truco porque en varias ocasiones hubo balones en las redes rivales que fueron anulados por los colegiados, como se pudo comprobar frente a Alcorcón y Almería.

Pero no menos cierto es que el nivel de creación de oportunidades ha descendido de forma apreciable y la ausencia de gol es la señal inequívoca de que el equipo no ha progresado en este tramo más reciente, abriéndose una crisis de resultados que requiere urgente reparación.

Hasta ese parón ofensivo, entre Mir y Rubén Castro sumaban 8 goles. Y ellos son referentes de todo ese potencial ofensivo que se ha puesto en manos de Manolo Jiménez, con jugadores de reconocidas cualidades en el área rival como Pekhart, Sacko, Blum, Tana o Araujo.

El encuentro ante el Numancia cobra una fuerza especial en una semana donde, además de las palabras escuchadas tras la debacle de los Juegos del Mediterráneo, ahora se requieren hechos en forma de victoria.

Las herramientas están; hay que saber utilizarlas.