Copa / La previa

Llegó la hora de los hambrientos

Manuel Borrego

Proteger el equipo que ya rueda en la Liga y dar cobertura a los que esperan una oportunidad, pero sin perder la necesidad de seguir en competición. Esas dos ideas se unen este jueves en el Estadio de Gran Canaria, cuando la UD Las Palmas sea por vez primera anfitrión oficial del Rayo Majadahonda en partido único de la ronda copera.

La alineación de los no saciados, de los jugadores que tienen hambre de fútbol en la plantilla amarilla, brota prácticamente sola. El mismo técnico la ha relatado sin haberla exhibido públicamente.

Porque Las Palmas ha logrado confeccionar dos equipos que pueden ofrecerle garantía en sus objetivos primordiales de la temporada. La unidad B teórica puede mostrar potencial tan importante como el teórico once que dentro de unos días visitará Almendralejo para intentar confirmar las buenas sensaciones de la última jornada y media.

Es una oportunidad magnífica también para calibrar no ya las ganas, sino las cualidades de jugadores que están por descubrir como son el triángulo extranjero que componen Sacko, Blum y Pekhart. Velocidad, dribling y buena zurda además de remate para ofrecerle al Rayo Majadahonda argumentos ofensivos del por qué Las Palmas quiere ser el principal protagonista de la Liga en Segunda.

Antonio Iriondo, técnico del conjunto madrileño, dijo antes de venir que "esperamos ganar, como siempre", además de ser fieles "a una idea y a unos jugadores que conocen nuestro estilo y sistema. Por eso otros, que están en ese proceso, todavía no actuarán".

El Rayo quiere ser una dura oposición para los amarillos, que aún no tendrán en el campo a Sergio Araujo y habrá que analizar cómo llega Rafa Mir después de su doble concurso con la selección Rojita.

Si lo que explica Manolo Jiménez sobre la ambición de su plantilla se traduce luego en el campo, tiene pinta que el equipo auxiliar de la UD Las Palmas no quiere dejar ni las migajas en el torneo donde las oportunidades también cuentan para la Liga.