Nauzet Pérez: 4.862 días de espera

El meta grancanario, debutante con 17 años y medio en 2002, apunta a una reaparición de amarillo en la Copa después de un largo recorrido profesional con 13 equipos y tres ligas nacionales

M.B.

Anunciaba Manolo Jiménez que la Copa es una alternativa para dar minutos a aquellos jugadores que están inmersos en plantilla y ahora con menos protagonismo en la foto inicial de los cuatro encuentros de Liga disputados.

Ese torneo está ya a las puertas y en él podría producirse el retorno oficial del que en su momento fue considerado como el portero más prometedor de la cantera amarilla. Nauzet Pérez está muy cerca de esa orilla, que de momento le ha arrebatado Raúl Fernández, el compañero de fatigas para el puesto.

El caso de Nauzet Pérez es excepcional entre los ‘debutantes' de esta campaña. En esos nuevos ciclos están Araujo o Deivid también, pero el de Nauzet se produciría con una espera que se ha prolongado durante 4.862 días en los que viajó por 13 equipos y tres competiciones nacionales para volver al punto de partida.

El meta grancanario hizo su estreno precisamente después de un descenso de Primera División, cuando Yosu Uribe asumió el cargo y le colocó con los guantes en la portería amarilla el 31 de agosto de 2002. Tenía 17 años y seis meses con un curriculum que pasaba por las distintas categorías internacionales de España. Aquel día hubo triunfo 2-0 contra el Racing de Ferrol.

Pero con él no había paciencia, porque el proyecto de Las Palmas era de emergencia para intentar volver a la Primera División. El primer ciclo de Nauzet se desarrolla con 16 actuaciones de amarillos y la intermitencia en las alineaciones hasta su despedida. Jugó su último encuentro, ya en el Estadio de Gran Canaria, el 22 de junio de 2005 con victoria 1-2 del Leganés. Era el día en que Marcos Márquez entraba en el escaparate anotando esos goles del equipo que apenas unos meses después le iba a contratar.

Sus deseos de volver siempre estuvieron. "Mi gente sabe la ilusión con la que he vuelto a este bonito proyecto", expresó el día de su retorno a casa. Seguro que para él la afición le habrá reservado una ración de aplausos: vuelve dejando atrás a un equipo que acababa de celebrar el título en Chipre, donde volvía a ser ídolo. Los días de espera, al menos en Copa, podrían haberse sellado.