Opinión

La escena de una rendición

Por Manuel Borrego

Raúl Lizoain y David Simón, en imágenes de archivo como jugadores profesionales de la UD Las Palmas (C. Torres)

Vicente Gómez, uno de los actuales capitanes de la UD Las Palmas, se anticipaba antes de viajar a Manchester con el equipo a algunos acontecimientos que caen por maduros. Con fotos de Raúl Lizoain y David Simón firmaba en su cuenta personal una despedida formal hacia dos "compañeros que han sido pilares importantes" en el reciente ciclo del equipo grancanario.

El cambio de ciclo en la UD Las Palmas es más profundo de lo que podría imaginarse a finales de la pasada temporada. Todavía no ha terminado,  pues hay anuncio de vuelos de llegada a Gran Canaria, pero el final de Raúl Lizoain y David Simón como amarillo, avalado por el entrenador Manolo Jiménez como último eslabón en la cadena de consultas, escenifica también otras cosas.

Raúl y Simón tienen algo en común: jugadores formados en la cantera de la UD Las Palmas -hombres pegamento en los vestuarios, por cierto-, que debieron superar sus propios obstáculos para llegar e instalarse en un equipo al que adoran. Si algo les caracterizó es su ‘no' a la rendición, al constante bregar para hacerse ese hueco que, finalmente, habrían perdido en el verano de 2018. Se habían convertido incluso en iconos deportivos para los jugadores de cantera que vieron en su brega una manera de entender cómo se puede cruzar el puente del Anexo al Estadio de Gran Canaria.

¡Qué decir de Simón!, debutante profesional en agosto de 2014 con Paco Herrera y con más de 25 años de edad, tras duras pruebas en el camino y una reivindicación constante. Tanto que reclamó su sitio en el Estadio de Gran Canaria con un mensaje directo al entrenador de la UD Las Palmas de la temporada anterior, al que no le llenaban sus condiciones. Más tarde fue considerado por la Liga mejor jugador en su puesto, lateral diestro, en la Segunda A de 2014-15.

Y Raúl, superviviente de nueve pruebas técnicas o a nueve responsable del banquillo que desde su arribo a la portería del primer equipo han tomado decisiones sobre él. La décima correspondía al mencionado Jiménez y esa no la pasó.

Simón y Raúl ya están en el mercado por primera vez, en realidad, fraguándose en sus mentes la idea de otro proyecto. ¿La causa?. Una deriva del equipo, desde hace temporada y media que todavía está pasando la factura, de una manera u otra. Se está llevando a casi todo lo que encuentra a su paso.