Diez apuntes de un derbi prematuro

El partido contra el Tenerife, resultado al margen, trajo aires de reconciliación y sirvió para confirmar más conclusiones para la formación de la nueva plantilla amarilla

M.B.

El derbi, resultado al margen, dejó en el camino apuntes importantes que van delatando el momento de los equipos, intenciones o perspectivas. Ocurrieron algunos hechos que tratamos de resumir en una simulación de decálogo para no dejar que pasen de puntillas:

Abundancia en las gradas

Un derbi canario es un derbi. Ni la lejanía de Maspalomas, el horario tardío del sábado o la retransmisión televisiva en directo impidieron un aspecto notable en las gradas del Estadio Municipal. Unas cuatro mil personas fueron a ver el partido, aún siendo muy pronto para el calendario de preparación. Y en el ambiente se respiraba un clima de reconciliación con los amarillos.

Conclusiones antes del partido

Y en los prolegómenos, las valoraciones públicas del presidente Miguel Angel Ramírez, producto de las conclusiones técnicas extraídas en las dos primeras semanas de trabajo. El presidente -luego ratificado en palabras del entrenador Manolo Jiménez- aún espera una profunda remodelación en modo refuerzos que podría afectar a un tercio al menos de la plantilla futura. En el palco estuvo y a sus espaldas, el director deportivo Toni Otero, además de Juanito Rodríguez y Branko Milovanovic, hombres de su confianza.

Prueba al delantero fantasma

Manolo Jiménez dedicó la primera parte a una prueba que hacía tiempo no se observaba en la UD Las Palmas. El técnico andaluz vació el puesto de ariete en el once inicial de los amarillos. Araujo apareció de enganche y los centrales iniciales del Tenerife, Carlos Ruiz y Aveldaño, cuidaban a un delantero fantasma, que a veces suplía el propio argentino, Tana o Vicente Gómez. Pero la prueba resultó nula porque Las Palmas no tiró a puerta ni creó el peligro esperado en esa fase.

Tana, asociativo

En ese modelo inicial Tana tuvo mucho presencia en el centro del campo. Recordó en parte al jugador que no estuvo, que había ‘desaparecido' la pasada temporada. Fue asociativo, cubrió bien el cuero e intentó distribuirlo en dirección ofensiva. Puso ganas y es un hecho que, al menos, alienta.

Josemi, el canterano titular

En el once inicial de los amarillos sólo estaba Josemi Castañeda entre los nueve jugadores a prueba de Las Palmas Atlético. El cántabro se situó muy cerca de Javi Castellano, compartiendo esas funciones de construir y crear. Fue el primer cambio, sin embargo, para dar entrada a Rubén y también modificar el dibujo del equipo en la segunda parte.

La empatía de los centrales

Jiménez hizo varias combinaciones de dúos centrales en el partido. La iniciaron David García y Juan Cala, la siguieron más tarde con otras observaciones en las que participaron Pedro Bigas y Alex Suárez. Deivid, aún en proceso de recuperación, y Eric Curbelo no tuvieron oportunidad de verse ante los blanquiazules.

Rubén y la sensación de peligro

Rubén Castro jugó la segunda parte y con él cambió todo. Aunque no marcó, fue el jugador amarillo que más veces intentó batir a Dani Hernández. Lo mejor que se puede decir de su concurso en el derbi es que con el isletero en el campo las sensaciones de seguridad de la retaguardia del CD Tenerife titubearon al menos.

Luis Milla, destacado

A nuestro juicio, el mejor del encuentro fue el joven valor blanquiazul Luis Milla. El hijo del que fuera jugador del FC Barcelona, Real Madrid y Valencia pareció tener un paso más que el resto de compañeros y rivales. Gozó de una ubicación idónea y exhibió buena zancada vertical. Tiene contrato hasta 2022 con el conjunto chicharrero.

Canteranos en el punto de penalti

La ruleta de cambios y el empate a cero llevó a que Las Palmas tuviera a parte de sus jugadores más jóvenes en el momento de la decisión en la tanda. Sin embargo, Borja Herrera, Benito y Erik Expósito no fallaron sus lanzamientos, penalizando para los amarillos el error de Fidel y los cinco aciertos blanquiazules

Alegría contenida

 

El derbi siempre es un aliciente. Es la segunda vez que la Copa Mahou la gana el Tenerife desde el punto de penalti. Hubo alegría pero sin azúcar. Los más expresivos fueron Dani Hernández y Suso, este último autor del quinto gol y motivo de reproches entre los aficionados grancanarios. Pero habrá más derbis y ya entonces sin balas de fogueo.

Fotos: C. Torres