El Araujo que propone Jiménez

El Chino actuó en los dos primeros ensayos liberado de la última frontera ofensiva del equipo, con una participación que ha de inspirarse en su exitosa etapa de 2014-15

Manuel Borrego

Los dos primeros amistosos de pretemporada de la UD Las Palmas ya cubiertos este fin de semana han dejado una colección de apuntes que ahora toca ordenar o conciliarlos con los encuentros que vienen en camino. En estos primeros ensayos se insinúan algunos detalles que deberán ratificarse en la competición real. La mayoría llaman a la esperanza.

Sin duda, Sergio Araujo es uno de los principales puntos de referencia. Su regreso al equipo, tras el exitoso paso por el AEK Atenas donde ganó los corazones de la afición helena, se mirará con mucho interés, tanto por lo que ya hizo en la Segunda División con la UD Las Palmas como por la información privilegiada que posee Manolo Jiménez para volver a sacar el mejor producto futbolístico del jugador que llegó hace ya cuatro años de Boca Juniors.

Ante la selección del Sur y frente al filial Las Palmas Atlético el técnico andaluz alejó unos metros a Araujo de la última frontera del equipo y le ubicó en una posición, la de enganche, que tanto gusta en el fútbol argentino. No es la primera vez que vemos a Sergio en esa ubicación donde es capaz de extraer tomo el zumo de su fútbol. Pero sí cuenta en este primer análisis que ya Jiménez lo empleaba en consonancia con el ariete Marko Livaja, complementándose ambos con rotundo éxito en el AEK.

El Araujo liberado unos metros de los centrales es el jugador que parece gustar a Jiménez. De momento, en las dos pruebas su acompañante arriba fue Edu Espiau. Y en esos partidos se vio al Chino participativo, activo, cayendo preferentemente al sector izquierdo para buscar sociedades con Benito Ramírez. Además, produce satisfacción comprobar su paso adelantado en el aspecto físico. Mente y cuerpo van por delante y de la mano.

El Araujo que debe rescatar Jiménez es el que disfrutó la afición de la UD Las Palmas con Paco Herrera, el de los 23 goles y 7 asistencias en la fase regular de 2014-15, luego ampliado sus recursos ofensivos en las eliminatorias de promoción frente a Valladolid y Zaragoza.

De su talento, con las ganas que está mostrando desde que comenzó el verano, nadie va a cuestionar. Araujo aparece constantemente en las acciones de ataque, es capaz incluso de generar el último pase y, desde larga distancia, ya ha dado pruebas de tener un disparo peligroso.

En esa búsqueda está el equipo y si Jiménez prefiere colocarlo en el puesto natural de su dorsal (10), tendría que definir un acompañante que sea capaz de colocarse en el puesto natural de ariete (9), que atraiga la atención de zagueros y que se busque con el Chino sólo con la mirada.

La idea, aún en proyecto, es atractiva. Porque con Rubén Castro ya seguro en las filas del primer equipo, Erik y Espiau en las probaturas, cobra sentido la propuesta inicial en la que Sergio se ofrece como una de las principales armas del equipo, en el puesto donde él dijo que rendía mejor.

Araujo tiene ante sí esa segunda reivindicación en la UD Las Palmas. Los goles que aportó en la campaña del ascenso pueden ser de nuevo su inspiración. Y ha de saber que esta vez no tendrá a su favor el factor sorpresa porque toda España conoce bien de lo que es capaz. Sin embargo, a los verdaderos futbolistas geniales que estén poseídos por la ilusión, por más que ataduras que se les ponga, nadie será capaz de controlarlo. En sus manos está.