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92-99: El final de un temporadón

El Gran Canaria pone resistencia al campeón de Europa hasta el último minuto del tercer partido de semifinales, obligando al Real Madrid a emplearse a fondo para resolver la semifinal

  • CBGC CRÓNICAS
  • 07/06/2018 - 20:34
92-99: El final de un temporadón Tavares, defendido por Oliver: el gigante carboverdiano contra el veterano base del Gran Canaria, en el partido de este jueves en el Gran Canaria Arena (C. Torres)

B. Pérez

Se acabó la mejor temporada de la historia en la Liga del Gran Canaria. El equipo de Luis Casimiro cayó con honor frente al Real Madrid, al que llegó a incordiar en los tres partidos de la serie que finalmente cayeron del lado blanco. El tercer punto, que ya anula los preparativos de los dos últimos partidos del cruce, tuvo semejanza con el que se había disputado apenas 48 horas antes en la capital. El partido acabó 92-99, pero el Gran Canaria hizo sufrir a todo un campeón de la Euroliga, que se empleó a fondo para resolver el play off.

El Gran Canaria lo puso todo en el asador, pero los pequeños detalles sumaron para un rival como mucho oficio que amenaza también con llevarse el título de la Liga ACB. El equipo de Luis Casimiro compitió hasta el último minuto y no cedió en su empeño de forzar la cuarta escena de la semifinal.

El primer cuarto se desarrolló por el sendero que le gustaba al Gran Canaria. Desde el salto inicial, el equipo de Luis Casimiro expresó un calidad defensiva que incomodaba las operaciones del campeón de Europa. Y, además, tenía una soltura en ataque que abría la esperanza entre sus aficionados.

El Gran Canaria se fue del primer cuarto con dos puntos de renta. Había realizado un despliegue notable -sólo una falta personal cometida en los 10 primeros minutos- pero el Madrid aprovechaba todo lo que dejaban por el camino los amarillos.

El primer break del partido lo puso Rabaseda en una extraordinaria jugada de 2+1 a aro pasado. Y el segundo momento delicado de la noche lo puso Jayce Carrol, al ser sancionado con una técnica por protestas después de contragolpe. El ex jugador del Gran Canaria, dañina pieza ofensiva de Laso, se iba al banquillo con tres personales acumuladas en apenas cinco minutos.

Eran momentos de abrir un hueco de hasta seis puntos, que los blancos lograron recortar tras varias pérdidas y, con dos triples de Llull, restablecer las estrechuras en el marcador (22-23).

El tercer partido era una especie de continuación del segundo, en la capital. Los aciertos ofensivos corrían a la par en ambas direcciones, con demostraciones mutuas de recursos de banquillo para responder a la exigencia física de un partido sin tregua.

Fue entonces cuando el Madrid sacó el plan B que le dio rédito en los dos rounds previos. Dio una vuelta de tuerca al juego de contacto, poniendo en el alambre el criterio arbitral, con Felipe Reyes y Ayón llevando al límite el juego en la zona.

Con todo, los equipos fueron a la tregua con empate a 50 puntos, aunque el Gran Canaria dispuso de dos lanzamientos finales para acabar con la cabeza por delante.

La puesta en escena del tercer cuarto no fue óptima para el Gran Canaria. Entre el reaparecido Carroll y Doncic movieron a un Madrid más decidido a acabar el cruce de semifinales. Con 54-64, tras un triple de Carroll, el partido cruzó la calle porque el Madrid abrió su brecha de diez puntos en apenas cuatro minutos.

Casimiro tuvo que pedir entonces el tiempo muerto para reorganizar al equipo tras un parcial 4-14, que no dibujaba nada de lo acontecido anteriormente. La puntería de Jayce fue exquisita en este tramo. Sin apenas haber jugado por sus problemas con las personales, se fue a los 15 puntos sustentando la ventaja blanca pese a que el Gran Canaria tenía en el tiro exterior un aliado.

En ese colchón de los 10 puntos el campeón continental estaba muy cómodo, porque añadía una presión extra a la desventaja de las dos derrotas que ponían a su rival el cañón de la pistola de manera amenazante.

El Gran Canaria quemó sus naves en los últimos diez minutos, iniciando el cuarto con 8 puntos en su contra y con un rival crecido en las facetas del juego que le hicieron inalcanzable en la final four.

El ataque del Madrid fue una carrera de relevos. En el último turno fue Rudy Fernández el que asumió la batuta que habían dejado Doncic, Llull y Carroll. En contra, los arreones del Gran Canaria, que con dos triples de Báez y uno Eriksson se puso a 2 puntos (92-94) a falta 50 segundos. Fueron instantes de ilusión pero todo el gran esfuerzo amarillo lo apagó otra supercanasta de Taylor, el menos esperado. El Madrid supo administrar esa estrecho paso para poner la sentencia, pero no evitó el reconocimiento de los aficionados al magnífico espectáculo y temporada realizado por el Gran Canaria.

 

Alineaciones:

Gran Canaria: Oliver (10), Radicevic (4), Rabaseda (12), Báez (17), Fischer (2) -inicial-, Mekel (4), Eriksson (10), Seeley (-), Balvin (11), Pasecniks (5), Paulí (2) y Aguilar (15)

Real Madrid: Causeur (4), Doncic (11), Carroll (17), Tompkins (4), Tavares (8) -inicial, Campazzo (2), Randolph (2), Rudy Fernández (21), Reyes (6), Ayón (6), Llull (13) y Taylor (5)

Parciales cada diez minutos: 27-25, 50-50, descanso, 71-79 y 92-99.

Árbitros: Herrezuelo, Cortés y Sergio Manuel

Partido disputado en el Gran Canaria, ante unos 6.419 aficionados. Con este marcador, el Real Madrid entra en la final de la Liga ACB, pendiente de conocer acompañante entre Baskonia o FC Barcelona (2-0).

Galería de fotos: C. Torres

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Tavares, defendido por Oliver: el gigante carboverdiano contra el veterano base del Gran Canaria, en el partido de este jueves en el Gran Canaria Arena (C. Torres)

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