
Chichizola es el sexto arquero albiceleste que defenderá la portería de la UD Las Palmas; comenzó con Carnevali y el ciclo había acabado hasta ahora con Barbosa
Manuel Borrego
El anuncio de la llegada de Leandro Chichizola para competir portería con Raúl Lizoain devuelve a la UD Las Palmas al mercado de porteros de Argentina en una etapa en la que debió recuperar plaza para su portería tras la marcha de Javi Varas.
Leandro es el sexto portero de aquel país que viene a defender el escudo de los amarillos. Una escuela sin duda diferente, aunque Chichizola tiene experiencia en Europa por su paso hasta este día en el Spezia Calcio, de la Serie B italiana.
Argentinos, porteros y carismáticos. Sus cinco antecesores dejaron huella en la entidad.
Cronológicamente el primero fue Daniel Carnevali(1973), que ya era arquero internacional albiceleste cuando Antonio Betancort tuvo que elegir a su sucesor en un viaje de espionaje a Buenos Aires. Carnevali era en realidad la tercera elección. Fillol (River) estaba entonces lesionado y no pudo mostrarse ante el secretario general del club, García Panasco, que había seguido indicaciones para su contratación del propio Betancort. La pinta atípica del Loco Gatti (Boca) desanimó también Panasco, que finalmente se decidió por Carnevali (Chacarita Juniors) con el pago de 180.000 dólares de la época.
Daniel marcó una época. Desde el primer día fue ídolo de la afición con un total de 230 partidos oficiales, durante seis temporadas. Fue el portero argentino con más presencia y tiempo en el equipo. La colocación era su virtud; también la anticipación para el contragolpe desde la portería.
Hubo que esperar a 1998 para ver a Nacho González en la portería grancanaria. Formado en Racing, procedía de Newells. En dos etapas acumuló 106 encuentros siendo además un portero goleador al transformar 6 penalties en Primera División -uno de ellos en el Heliodoro-. Fue un portero sobrio, transmitiendo seguridad desde su posición, aunque a veces de forma transitoria.
Gaston Sessa llegó en 2004, en plena caída de la UD Las Palmas a la Segunda B. También había pasado, como Chichizola, por River, pero ya tenía una hilera de equipos antes de llegar a Vélez y luego a Las Palmas. No estuvo afortunado. Apenas 12 partidos, algunas paradas gatunas y síntomas también de cierta inestabilidad anímica de la que tenía fama en Argentina.
Le siguió Fabián Assmann, un joven arquero cedido en 2009 por el Independiente de Avellaneda. No se aclimató en la Isla, a pesar de jugar 21 encuentros en los que tuvo alguna actuación lucida.
Mariano Barbosa fue el último, desde 2010 y durante cuatro años. Participó en 170 encuentros (Segunda División) y fue discutido y aplaudido por los aficionados amarillos. A veces firmaba paradas escalofriantes y en ocasiones encajaba goles inesperados. Fue la primera pieza que compitió con Raúl. Había pasado por River y aún continúa en España.
En filiales, además, llegó a actuar hace unas temporadas Pablo Varela, un arquero que procedía de filiales de Boca Juniors y que tuvo paso también por San Pedro Mártir, Santa Brígida y San Fernando, dentro de la Tercera División canaria. En este último equipo fue hace dos años el Zamora del grupo canario.
Llega Chichizola ahora, el sexto de la serie. Y de él se espera que encaje en el juego de toque -porque el portero también tiene caminos en el pase con la UD- y que eleve la contundencia defensiva pretendida para mejorar prestaciones colectivas.



