
B.P.
Marko Livaja (3 goles, 3 asistencias en la Liga) es objeto de una cacería. No es la primera vez que ocurre pero en esta ocasión lo ha explicado Quique Setién, después de relevarle en Mendizorroza.
"Está marcado por los árbitros y los rivales" dijo el entrenador. Corría el riesgo de perderle en el partido, de que la UD Las Palmas terminara con un jugador menos que el Alavés. En esta ocasión, además de la tarjeta inicial, el croata intentó dos chilenas en el área. Y en ambas, Theo Fernández puso astutamente su cuerpo entre el delantero y el balón para que el colegiado Fernández Borbalán interpretara juego peligroso del rematador.
Setién estuvo rápido. Livaja, según Fernández, estaba ya amonestado por "disputar el balón a un contrario con los pies en forma de plancha, de forma temeraria". Cuando el técnico se percató de que todos los jugadores de campo y alguno de banquillo (Manu García recibió tarjeta amarilla por ello) pedían la segunda cartulina para su jugador, optó por no asumir más riesgo. Livaja fue relevado y entonces ... el genio indomable del croata apareció. Saludó a su relevo Asdrúbal, pasó por al lado de Eder Sarabia y rompió pateando material en las proximidades del banquillo.
Se la jugó, pero para empezar recibe el aliento de su entrenador. "No le vio a cambiar", dijo tras comprenderle. Pero algo ha de cambiar porque no es saludable que el resto de la temporada Livaja se mantenga en el objetivo de los restantes 19 equipos de Primera.
El dato:Entre su último gol (Mestalla) y Mendizorroza, Livaja acumuló 683 minutos en juego sin marcar.

Uno de los intentos de chilena de Livaja, en el área del Alavés (La Liga)



