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Lorencito Rodríguez, el nuevo timón del Unión Agüimes

"Vengo maravillado de mi debut en la Liga de Gran Canaria", afirma el puntal de estreno en el torneo. "Mis comienzos nunca son buenos. Voy de menos a más"

  • TOQUE POR DENTRO
  • 10/10/2016 - 09:47

Manuel Borrego

El único puntal debutante en la Liga de Gran Canaria es Lorenzo Rodríguez Lorenzo (3 de abril de 1984, de Tazacorte). Está en su estreno en las competiciones de Gran Canaria después de un periplo luchístico iniciado en la cantera del propio Tazacorte, para pasar por el San Antonio Abad, Las Manchas, Aridane, Tijarafe y Guanasa, este último de Tenerife. Es puntal B desde 2013 y afronta con gran ilusión su paso por el Unión Agüimes.

En realidad, el fichaje de Lorencito por el club lagartero venía precedido por dos incógnitas que ha logrado ventilar el pasado viernes, cuando volvió a pisar la arena de un campo de brega. El primer interrogante era propio. "Porque venía de estar un año y ocho meses sin luchar. Me habría gustado empezar la Liga con alguna luchada ya realizada. Porque siempre voy de menos a más en cada temporada. Quizá mis primeras sensaciones personales no sean todo lo buenas que querría. Pero, ya digo, nunca empiezo bien en la Liga. Y encima, me tocó un puntal de lo más cuco (su paisano Medianito IV), que siempre saca rendimiento a cualquier ventaja".

Sin embargo, todo queda compensado por lo que vio en su equipo. Los informes previos que había recibido resultaron engañosos. "He regresado a La Palma maravillado por muchas cosas que he visto. Para empezar, la plantilla del Agüimes es muy competitiva. No conocía a la mayoría de los luchadores, porque salvo a Agustín Mayor al resto no les había visto. Pero tenemos buenos destacados y desde la primera silla de la noche ya vi que había muchas ganas de hacer cosas esta temporada. El equipo está pensando en refuerzos. Yo he tranquilizado al presidente y al mandador al final de la luchada (contra el Roque Nublo), porque he visto que se ha reunido a un buen grupo de bregadores".

Además, "mi primera impresión del club fue muy buena. El terreno del Cruce de Arinaga estaba casi lleno y había un gran ambiente en general. En el equipo me han tratado estos días de forma exquisita, como no hicieron cuando estuve en Tenerife. Me llevo una impresión de diez y con ganas de volver a competir", añade el puntal palmero.

En realidad, Lorenzo está en remontada. Firmó por el Agüimes para recuperar el gusto por la lucha canaria. En su debut no encontró el resultado que encontraba ante Mediantio IV. "Llevo luchando con él toda la vida, desde niño. Siempre hemos tenido de parte y parte. Cuando Ricardo me ha ganado, como esta vez, lo ha hecho con demasiada facilidad. Y cuando me tocó a mí vencer, igual". Lamenta que "en la primera agarrada empecé mal, porque estaba agachándome, con dificultad para el agarre, cuando sonó el silbato del colegiado. No logré aferrarme a la ropa de mi rival y eso lo aprovechó bien Medianito. Fue culpa mía aunque en aquel momento hablé con el colegiado, que se percató de la prontitud de su decisión".

El episodio que vivió en el Cruce de Arinaga es posible porque tres puntales palmeros han emigrado esta temporada a Gran Canaria, algo que ya es frecuente. "De una parte, me siento orgulloso que los luchadores de mi isla podamos venir aquí a competir. El trato está siendo exquisito por parte de la afición. Y lo agradecemos. De otro lado, lamento que en La Palma la Federación no haga su trabajo para poder tener también una Primera categoría". Porque Lorencito localiza en ella el origen del problema. "Tendría que cambiar su manera de entender la competición y proteger al deportista, a sus puntales. Mi hermano es mandador de los juveniles y yo, a veces, voy a entrenar con los chicos para apoyarles. Ellos me dicen que quieren ser un puntal. Sin embargo me apena comentarles que lo mejor es que no lo sean. Que como mucho destacado A o B. Les irá mejor en el deporte e, incluso, le valorarán más. La lucha canaria es el único que se castiga al que progresa".

El castigo a ser puntal

Lorenzo se une a otras voces de puntales que no entienden el por qué no se premia a los que están en la cúpula del deporte vernáculo. "En realidad, cuando llegas a ser puntal no te aprecian como debe ser. El caso de mi isla es el más claro. Tres de nuestros puntales estamos ahora en Gran Canaria, pero La Palma no tiene Primera, que es lo que la gente reclama".

Sin embargo, Lorencito no se plantea modificar su status en el gremio de luchadores como han realizado otros compañeros descendiendo de categoría para poder tener más opciones. "SI lo hiciera, no sería yo mismo. Soy un picado, un luchador muy competitivo y siempre salgo a ganar. Me molesta mucho perder. Soy de los que no duermen bien cuando no gano una luchada. El día que no lo hiciera así, entonces me retiraría de la lucha canaria".

Candidatura abierta

La primera derrota ante el Roque Nublo no tiene para él un significado decisivo. Analiza cómo está la Liga de los siete Primera. "En realidad, veo una competición muy abierta. Hay equipos, como el Gáldar, a los que habrá que tirar a muchos luchadores para llegar hasta el puntal. Conozco bien a Kevin Acosta y, si está crecido y bien rodeado como ahora, va a mejorar su rendimiento". Luego, "Añaterve es un gigante. Puede hacer mucho como ya ha demostrado" y, el también puntal A, "Medianito es un luchador con mucho recorrido. Y un peligro para el riesgo porque sufre altibajos. Pero si en el momento en que está bien llega a una final es capaz de acabar con cualquiera". Además, "el Estrella, con Tino, ha formado un equipo largo. Lajo y Jonay son difíciles de botar y darán mucho trabajo".

Se fija en el resto porque "todos tienen plantillas muy competitivas. Creo que va a presidir la igualdad. Yo espero estar pronto en mi mejor nivel. Tenemos un buen equipo en el Agüimes y mucho trabajo por hacer".

Cuando no hay lucha canaria, Lorencito ocupa sus labores en atender las fincas de plataneras de su familia y la propia. La imagen corresponde a una escena de trabajo en los terrenos de Tazacorte (LRL)