B.P.

El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, también comentó este martes su tranquilidad personal al esperar la mejora clasificatoria de la UD Las Palmas. Y habló de la renovación inminente de Tana, ampliando su contrato. "El actual técnico ha tomado la decisión de dar la oportunidad a Tana y él da el rendimiento que se esperaba. Paco Herrera hablaba bien de Tana pero no se había dado su oportunidad. Pero ha llegado un nuevo entrenador y el chico le ha convencido. Lo importante es que dé todo lo que tiene dentro, porque tiene mucho fútbol". La renovación del hábil jugador grancanario es un hecho porque "con Tana ya hay un acuerdo y ya lo daremos", no será un problema para renovarle.

"Estoy muy tranquilo. Confiaba antes en Paco Herrera, tuvimos que adoptar el cambio (...) En las once jornadas hemos tenido que medirnos a siete de los mejores equipos de la temporada. Hasta puede ser razonable la situación que hemos vivido. Poco a poco estamos cogiendo el tranquillo a la competición y al final esperamos estar salvado", dijo al referirse a la trayectoria del conjunto.

Al explicar la reacción futbolística, Ramírez dijo: "Cada maestrillo tiene su librillo. Cada entrenador ha hecho las cosas a su manera. Cuando llega un entrenador nuevo se reactiva toda la plantilla. Los jugadores que no actuaban se creen entonces con posibilidades de ser titulares o entrar en las convocatorias. Eso es lo que ha sucedido en estas tres jornadas. Con Paco Herrera habíamos logrado cinco puntos y, en las últimas tres fechas y con el Real Madrid en ellas, hemos conseguido cuatro. Con la media actual de Quique Setién parece que la salvación es posible. Con los números anteriores la cosa era más difícil".

También sobre los motivos del cambio en el banquillo: "Ni los jugadores habían dejado de creer en Paco Herrera ni viceversa. Herrera hizo una temporada espléndida, excepcional con el ascenso. Todos estamos agradecidos con él como entrenador. Empezó una nueva temporada y en Primera División. En la pasada temporada hubo muchísima exigencia y ello puede tensionar las relaciones, pueden quemarlas. Pero no era una cuestión de confiar o no".

Así que, como consecuencia de ello, "hay jugadores que sabían que con Paco Herrera no iban a jugar o que con él tenían difícil tener un puesto. No podemos pensar que había una mala relación con el entrenador. No tienen que buscar ahí. Esto es fútbol y sucede así. En Primera, hay entrenadores que quedan campeones y a la temporada siguiente son cesados"