B.P.

Hernán Santana está saboreando su momento en la UD Las Palmas, como jugador de Primera. "Es como el Día de Reyes", dijo este jueves al referirse a la ilusión que le genera el nuevo rol deportivo que asume. Además, le ha tocado suplir al lesionado Javi Castellano en el eje de operaciones del equipo. Recordó también que él fue especialista en esa ubicación. "Me siento cómodo en cualquier posición del centro del campo. No se me ha visto con Paco Herrera, pero sí jugaba con Lobera y en el filial en la posición de Javi. No me cuesta adaptarme. Si me toca jugar ahí lo haré lo mejor posible".

Hernán reconoce que el equipo está en esa fase de conocimiento de la nueva división. El sacrificio llega en ataque. "No estamos todavía con la chispa en ataque, en tres cuarto hacia delante. Pero somos sólidos atrás con los cinco defensas. Somos conscientes de que los partidos no se sacan atrás. Tenemos que ser equipo valiente, que cree ocasiones para sumar de tres en tres".

El jugador grancanario fue uno de los seis miembros de la plantilla que acudió el miércoles a realizar un test biodinámico con Rafael Cristóbal. Bromeó con ello. "Tenemos un preparador físico que en sus ratos libres decide llevarse a los jugadores a Barcelona (...) Vimos a Javi en Barcelona, está deseando regresar. Le agradecemos a Javi todo lo que ha hecho y nosotros hacerlo en el campo, logrando puntos y victoria para sacar adelante al equipo".

Sus sensaciones deportivas en Primera son cautelosas. "Todos los partidos de este año son complicados. Nosotros haremos nuestro trabajo, intentaremos puntuar en los campos donde acudamos pero sabiendo que todo es difícil. Es una Liga muy complicada y nosotros jugamos la nuestra particular con los equipos de abajo", dijo.

"La preocupación del equipo no es solo defender. Con cinco atrás ganamos uno más en defensa y perdemos otro en ataque. Estamos recuperando sensaciones, sin embargo. El otro día los de arriba crearon oportunidades aunque no entró el balón", valoró Hernán.

"Esto (la Primera División) es todo nuevo para mí. Lo vivo como el Día de Reyes, lo he estado esperando toda la pretemporada. Todo pasa muy rápido. Me intento acoplar al ritmo tan rápido porque cualquier error lo pagas muy caro".