Jonathan Viera habló este domingo para reconocer que "me he sentido mejor en el encuentro de vuelta que en el de ida". Porque "al partido de ida llegué justito, sin entrenar. Ayer estuve más a gusto, además en la ida había muchos charcos. Apenas se podía conducir porque mi fútbol depende de ello"

Se siente aliviado tras pasar a la final del play off, aunque "no estuvimos acertados de cara al gol. Pero este es el camino. El Valladolid no tuvo ninguna ocasión. Los goles los guardamos para lo importante, esperemos que sea así".

Ratificó que "sabíamos que el Valladolid, quizá más en la ida, jugaría al límite. Porque el Valladolid sabía que si nos dejaban jugar lo iba a pasar peor".

"A veces tienes un día muy malo y con media ocasión entran dos goles. El fútbol tiene eso", dijo al valorar el balance de ocasiones frente al Valladolid. "Da igual el rival que nos toque. Debemos ser fieles a nosotros mismos, sobre todo en casa sin poder encajar un gol"

"Parecía que el mundo se acababa en la última falta. Pensábamos que por una desgracia podría entrar en la última jugada del Valladolid. Pero así somos nosotros, sufriremos hasta el final". Le convence saber que aunque "no estuvimos acertados, el equipo está en una dinámica muy buena. Detecto que el equipo quiere que llegue el siguiente día del encuentro. Lo pasamos mal antes de los encuentros, pero en el campo ya lo pasamos bien. Por eso deseamos que llegue el encuentro siguiente".

Ha salido reforzado su decisión de regresar a la isla. "Sabía que al venir era una decisión quizá la más arriesgada. Nunca me escondo, me gusta el riesgo y en esto he acertado". Porque, además, siente el calor de la grada: "La gente nos ayudó muchísimo, especialmente cuando no estaba nuestro juego fluido. La afición será decisiva en el último play off".