No se mordió la lengua David García, capitán de la UD Las Palmas, al salir del estadio del Molinón. En declaraciones a la emisora oficial del club reconoció que estaba el vestuario grancanario muy enojado por el penalti señalado por López Amaya precisamente a él, en una jugada sin peligro en el área isleña. "De esos hay 30.000 en cada partido", dijo con una expresión exagerada. "No entiendo la actitud del árbitro", reconocería.

Recordó que antes de esa jugada hubo "antes un montón de agarrones" en las áreas. "Esto es un juego de hombres". Hasta el punto de que tenía la sensación de que "estaba espera esperando que saliera una de esas acciones" para señalar la pena máxima. La acción tiene similitud a lo acontecido en Lugo, con el uruguayo Marcelo Silva.

También habló de este asunto Vicente Gómez al decir que le pidió explicaciones al colegiado de por qué había castigado a la UD con penalti cuando él mismo había sido objeto de agarrones similares con anterioridad y no conllevó castigo.