
"A 2015 le pido salud para mí y para el equipo, el ascenso", afirma. "No jugué en Telde por precaución a causa de la superficie del campo"
B.P.
Dani Castellano fue el último protagonista de 2014 en la UD Las Palmas. Se marcha un año difícil para él, tras la lesión sufrida frente al Sporting de Gijón en la fase regular que le ha alejado de los planes deportivos del equipo hasta ahora. "En lo personal el 2014 se va con una lesión que sufrí el 30 de marzo hasta ahora, que he recibido el alta. En lo colectivo acabamos líderes, que es lo fundamental, con conceptos consolidados en el equipo, que es una piña".
Tiene claro cuál es su petición cuando el reloj cruce la frontera del año natural: "A 2015 le pido salud. Me he sentido muy mal después de nueve meses con una lesión. Le pido también el ascenso, para el equipo. Somos ambiciosos y, olvidándonos del 22j, queremos ascender cuanto antes".
"El 22 de junio ya está olvidado en el vestuario. Pensamos en esta temporada. Estamos en buena línea, sin necesidad de cambiar nada. Estamos en el camino bueno", reconoció el gemelo. "Para jugar estoy ya. Pero el míster decidirá cuándo. Me falta ritmo de partidos, porque llevo entrenando tres semanas".
Los doce meses que se despiden son antagónicos para los dos hermanos de la UD Las Palmas. "Casi siempre que uno está jugando, el otro lesionado. Pocas veces hemos coincidido. Me gustaría que así sea en el futuro. No he podido debutar esta temporada. Javi acaba de forma espléndida, partido a partido muestra que está en una forma espectacular. El míster confía mucho en él"
Se refirió también al próximo rival del sábado, en el Miniestadio azulgrana: "El filial de Barcelona es muy bueno, peligroso en ataque. Pero vamos por la victoria, como hemos hecho siempre. No nos vale el empate porque salimos a ganar"
"Del amistoso de Telde se notó que la afición está a muerte con el equipo". Pero él no participó "por precaución. Estoy con el alta médica, pero jugar en ese tipo de césped ... se evita. Estoy en buen camino, no era cuestión de arriesgar".
Dani termina así su mal año en lo personal, con la rotura que se produjo ese fatídico 30 de marzo y reproducción en la pretemporada, durante el encuentro de Tunte. Ya todo está olvidado. Vienen para él días luminosos.



