Paco Herrera, entrenador de la UD Las Palmas, se mostró muy satisfecho con la victoria en Montilivi además de descubrir que sus planteamientos eran ofensivos para poder contrarrestar al Girona. "Ha sido un partido por ambas partes, muy disputado. El Girona me encanta. Si le acompaña la suerte le pasará como hace dos años. Fue un partido de toma y daca, con ambición por ambas partes. Nosotros estuvimos mejor en la primera; en la segunda, ellos. Ha sido una victoria importante porque además de ganar y ser primeros así nos da opción el golaverage particular -con el Girona-".

En su opinión, "en la primera mitad no nos conformamos con defender y ya está. Los dos, con sus armas, fuimos por el partido desde el inicio. Es algo que fuera de casa no comprendíamos que no ocurriera. En Ponferrada y Santander, por ejemplo, atacamos cuando perdíamos esos encuentros. Hoy, desde el primer momento, salimos a atacar. Hemos demostrado que fuera de casa somos tan ofensivos como el local. Nos lo tenemos que creer con partidos como este y con victorias así"

Fue sincero Herrera cuando confesó que "durante toda la semana tuve mi preocupación por el ataque del Girona. Mis opciones que puso sobre la mesa eran todas defensivas, con el propósito de contener al Girona. Pero si hacía eso lla decisión era contradictoria con lo que le pedía a los jugadores. Hemos dicho que queríamos hacer daño arriba. Pero a medida que pasaban los minutos tuve que decir 'virgencita, déjame como estoy'. Por eso cambiamos de decisión".