
La imagen cedida por Rubén López Estupiñán a Tinta Amarilla, hace año y medio, dio la vuelta al Planeta en apenas horas. La replicaron en muchos países de habla hispana y, también, en todos los idiomas. Marca tuvo olfato y en su portada el día después de la primera publicación ofreció esta portada que fue todo un éxito. Llegaron las entrevistas, los premios, el saque de honor, invitaciones, ... y ahora el Premio Nacional del Deporte. Una imagen que tenía mucho contenido aunque quizá no refleje con exactitud toda la realidad de los campos del fútbol base.



