B.P.

La España que debutó este viernes como campeón mundial recibió un severo castigo frente al equipo que hizo llorar en Sudáfrica cuatro años atrás. Holanda fue un huracán futbolístico que le goleó 1-5, con un juego vertical y veloz, que desarticuló todo el entramado que había preparado Vicente del Bosque para este debut. 4 disparos a puerta de España, 13 de Holanda y la sensación de que en cualquier momento, especialmente en la segunda parte, el conjunto de Louis Van Gaal estaba en condiciones de seguir perforando la moral de un equipo que "queda en un momento delicado", en palabras del propio seleccionador al terminar el partido disputado en Salvador de Bahía.

Los primeros minutos fueron los mejores de España y del grancanario David Silva, que llevó la manija del conjunto. La roja -de blanco- rompía con cierta facilidad las líneas neerlandesas, con balones profundos hacia Diego Costa. La sociedad de Silva con el delantero atlético, que fue abucheado por sus compatriotas brasileños, daba algunos dividendos en modo de ocasiones hasta que Costa fue objeto de un penalti al recortar con astucia en el área.

Alonso puso el 1-0 desde los once metros y pareció meter a España en el carril del triunfo. Pero antes del empate holandés, se produjo la jugada clave del encuentro cuando precisamente Silva gozó de una oportunidad para el 2-0 pero su disparo en vaselina lo tocó levemente el meta a corner.

En ese momento se rompió el hechizo y apareció Holanda con un látigo en la mano. Van Gaal había previsto crearle problemas a España a través de balones largos entre los centrales (Piqué y Ramos), que se mostraron durante todo el partido descoordinados y excesivamente distanciados. Van Pierse cabeceó el empate con un remate de extraordinaria precisión y plasticidad. España encajó mal el gol porque sembró muchas dudas entre sus jugadores; mientras Holanda se creció, porque su fútbol de presión y balones largos les generaba seguridad en sus acciones. Y en la segunda parte fue cuando llegó la tormenta neerlandesa con un fútbol veloz, sencillo, crecido en la presión que hizo desaparecer por completo a la campeona del Mundo.

"No es el momento de buscar culpables", señalaría Del Bosque, "esto ha sido debilidad de todo el equipo, no de Iker Casillas", añadió. El meta no estuvo afortunado en vario de goles, pero lo cierto es que las oleadas holandesas fueron costante tras robo. En ese ataque despiadado de los subcampeones mundiales tuvo gran parte de acierto Robben, con su punta de lanza y precisión en los remates. Suyos fueron los tantos que acabaron por minar la moral hispana que inicia en Brasil el torneo con la misma decepción que Sudáfrica. Es solo el comienzo aunque la luz que alumbra no está en las manos españolas.

Alineaciones:

España: Íker Casillas, César Azpilicueta, Gerard Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Sergio Busquets, Xabi Alonso Pedro Rodríguez (63'), David Silva (Francesc Fábregas, 78'), Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Diego Costa (Fernando Torres, 63').

Holanda:Jasper Cillessen, Ron Vlaar, Daryl Janmaat, Daley Blind, Stefan de Vrij (Joel Veltman, 77'), Bruno Martins Indi, Jonathan de Guzman (Georginio Wijnaldum, 62'), Nigel de Jong, Wesley Sneijder, Robin Van Persie (Jeremain Lens, 79') y Arjen Robben. D. T.: Louis Van Gaal.

Goles: 1-0 (26'): Xabi Alonso de penalti. Falta de Stefan de Vrij a Diego Costa. 1-1: (43'): Robin Van Persie, de cabeza, tras pase de Daley Blind. 1-2 (52'): Robben,  asistido por Blind. 1-3 (64'): Stefan de Vrijtras servicio de falta de Wesley Sneijder. 1-4 (72'): Van Persie, quien aprovechó que Casillas soltó el balón. 1-5 (80'): Robben en jugada personal.

Estadio:Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía.

Árbitro:Nicola Rizzoli (Italia).