M.B.

Ione Jiménez (28) se acercó este miércoles al Estadio de Gran Canaria para despedirse de sus ex compañeros de la UD Las Palmas. El defensa isleño, capitán del SV Grödig, disfruta de sus últimos días de vacaciones antes de empezar la pretemporada de su equipo en próximo martes. Madruga el conjunto austriaco porque tiene la misión en 2014-15 de debutar en la Europa League desde la fase previa. "Ha sido un año muy importante para nuestro club. Era la campaña del debut en la Bundesliga y la acabamos tercero, con derecho a ir a Europa. Nos superaron Salzburgo (80) y Rapid Viena (62). Ahora el debut será en competiciones continentales y hay mucha ilusión en hacerlo bien".

El zaguero grancanario lleva seis temporadas en aquel país, de forma exitosa. Año y medio en el Altach y ya cuatro temporadas en Grödig. En 2012-13 fue, además, el mejor jugador de la Segunda División del país centroeuropeo. Desde hace varias temporadas luce el brazalete de capitán. Nos comenta la curiosa interpretación del cargo en su actual equipo. "Adolf Hütter, mi entrenador hasta ahora, me dijo un día tras una salida (no autorizada) de un par de compañeros, que lo que hicieran los jugadores era mi responsabilidad como capitán del equipo. Que si alguien llegaba tarde, yo tenía que actuar. Esa es una de las misiones de los capitanes por lo que la disciplina del equipo recae sobre mí. Es una manera de interpretar el fútbol y es una ocupación que debo ejercer".

Su observación está en relación a los últimos acontecimientos del equipo grancanario. Ahora, en cambio, Ione está en otra dimensión deportiva. La temporada en lo personal no salió como quería. Sí en el inicio de lo mismo, en el que llegó a marcar su primer tanto en la Bundesliga austriaca, pero una lesión le apartó en el grueso del calendario. "Al principio me diagnosticaron una fisura, que debía consolidar pronto. Creyeron que ya estaba disponible pasado un tiempo pero al correr noté que más me dolía (se señala la pierna derecha) y acabé con el tobillo muy hinchado. Así que de una fisura luego se confirmó que era una fractura. Estuve más de tres meses fuera de la competición para volver casi al final. Fue un contratiempo importante, incluso porque había posibilidad de dar el salto a otro equipo".

Ione intentará de disfrutar en el Gran Canaria de uno de sus pocos partidos como aficionado. "Siempre lo he dicho. Yo soy un Ultra de la Unión Deportiva que ha tenido la suerte de ser jugador del equipo", al que ahora sigue en la distancia. Le queda un año de contrato en el Grödig, donde ha coincidido otra vez con el tinerfeño Tomi Correa.