
B.P.
La UD Las Palmas tendrá que jugar con los nervios de su próximo oponente, que no gana desde el 15 de febrero (2-1 al Barcelona B). Y en los ocho últimos partidos suma cinco puntos, metiéndose en una dinámica peligrosa que pone en riesgo su permanencia en la categoría. El filial del Real Madrid se caracterizó esta temporada por firmar un arranque de liga caótico: siete derrotas consecutivas. Entre idas y venidas, el conjunto merengue no ha acabado de cogerle el ritmo a la competición, a pesar de que su paso por el Estadio de Gran Canaria resultó explosivo (0-2) sacando tajada a la bajada de ánimo de los hombres de Lobera, sin duda afectados por el derbi de ida en el Heliodoro.
Otro dato alentador antes del viaje a la capital. El filial es el equipo que más derrotas suma este año como local en la Segunda categoría. En total ocho pérdidas en Valdebebas, donde entre otros puntuaron candidatos a la zona alta de la clasificación: 0-2 Deportivo, 0-1 Eibar, 1-2 Mallorca, 1-2 Zaragoza o 1-2 Sporting. Con siete derrotas como anfitriones están Zaragoza, Mallorca y Hércules.
No viene en solitario este dato para el Castilla. Es el por equipo como local de esta temporada: seis victorias y cinco empates completan hasta ahora su actuación. Ha ganado 23 de los 57 puntos disputados en Valdebebas, lo que le lleva a retener un 40% de sus partidos como local.
La oportunidad que tiene la UD Las Palmas para escalando allí, el domingo (19.00), peldaños para el ascenso es apreciable. Máxime teniendo en cuenta el historial de partidos de los amarillos, con alta producción en sus visitas al segundo equipo de la Casa Blanca.