B.P.

Mañana de emociones y goles en el Anexo. El clásico de los veteranos tuvo color amarillo 6-0; Las Palmas atacó bien, el Tenerife se defendió con orden y su portero fue la estrella del encuentro. El partido ideal si fuera el de los profesionales visto desde el banco grancanario. Fue un día de reencuentros, de alegría, de chistes, de memoria futbolística y de rupturas estadísticas. Stephane Pignol logró lo que venía buscando hasta hace apenas unos meses. Se convirtió en el autor del 1-0 a los dos minutos de juego, luego de un profundo pase de Orlandito. "Se lo dedico a mi hijo", dijo con alegría el galo.

Las Palmas alineó de entrada a Pedro Vega, Pignol, Javier Campos, Juanito, Armando Tejera, Eduardo Ramos, Núñez, Saavedra, Milovanovic, Orlando y Juani. Luego lo hicieron Marcelino Díaz, Pachi, Pedro Luis, Ismael, Darino, Moisés, Iván Martín, Guerrero y Borja del Rosario.

Por el Tenerife jugaron Melchor, Lito, Esteban, Toño Martín, Francis, Landi, Lolín, Luis, Toño, Leña y Domínguez. Salieron más tarde Isdiro, Carlos, Vicente, Jonhy, Luismi, Toño García y Luis.

Lo mejor de la mañana fue un remate a media vuelta, de volea, de Juani Castillo que golpeó el larguero. Mereció una fuerte ovación. Los goles fueron anotados por Pignol, Marcelino Díaz, Darino, Borja del Rosario (dos) y cerró la cuenta Javi Guerrero.

Los miembros de ambas plantillas fueron más tardes a almorzar juntos al restaurante Maipez, propiedad del ex presidente Luis Sicilia, para seguir allí la jornada de amplio anecdotario.