SERGIO LOBERA

El técnico aclara el incidente con Nauzet Alemán, que no pasa "de ser una situación normal dentro de la tensión de un partido de fútbol". Confirma la versión ofrecida por Tinta Amarilla y descubre que el jugador le pidió disculpas por lo ocurrido tras el 0-2 con el Barça B
Manuel Borrego
Sergio Lobera, entrenador de la UD Las Palmas, realizó este lunes algo inhabitual en su rutina diaria. Pidió realizar una intervención pública ante los medios informativos que estábamos presentes en las instalaciones de Barranco Seco para aclarar varias cosas: la discusión interna en el vestuario con Nauzet Alemán pertenece "el ámbito normal dentro de la tensión posterior a un encuentro", que no existe expediente alguno ni apartamiento del jugador grancanario (como ya avanzó este domingo Tinta Amarilla), a la vez que pidió unidad porque "si alcanzamos la Primera División es un logro de todos, no solo de los jugadores". Pero el técnico aragonés no dejó de ocultar su malestar porque alguien desde dentro de la UD Las Palmas (presente el sábado en los vestuarios del Estadio de Gran Canaria) filtró una información lesiva que adulteró la realidad de lo que allí sucedió. "Lo hecho daña el ambiente del vestuario", dijo.
Estas fueron sus valoraciones en una semana vital en las aspiraciones de los amarillos:
Petición propia. "Es poco habitual que hable un lunes. Lo he pedido hacer por dos motivos. Porque diferentes medios informativos intentaron hablar conmigo (el domingo) y no atendí a nadie. Y porque ayer tuve que leer muchas cosas de las que quiero dar hoy mi versión de los hechos. Ahora es un momento para según quién, porque las cosas no funcionan como nos gustaría. Cuando se pierde un partido salen cosas hacia afuera como que los jugadores se van de fiesta o si el vestuario no está con el entrenador. O si hubo pelea y agresiones ... Siempre que se pierde es momento propicio para ello"
No hubo agresión ni nada de lo que se ha dicho. "No pasó absolutamente nada que no sea algo normal y propio de lo que es perder un partido, de la tensión de un futbolista que viene entrenando a diario para intentar jugar y que el entrenador no lo utiliza. Es verdad que hubo momentos de cierta tensión, propia de cualquier situación laboral, como en cualquier trabajo. Pero, para nada, todo lo que tuve que leer y todo lo que escuchar sobre si me han pegado, si me han agredido, de que si ha habido una situación que ha sobrepasado los límites de profesionalidad de un futbolista o de un miembro de cualquier grupo de un vestuario"
La filtración ayuda muy poco. "Es el momento de estar más unidos que nunca y que no existan cosas que a nivel externo desestabilicen. Y también quiero decir que ningún periodista inventa nada; ustedes escriben en base a lo que les llega. Probablemente a las personas que han manejado esta situación les ha llegado informaciones o situaciones desde dentro que, a mí (como entrenador), me parece que la persona que la haga llegar se desajusta a la realidad y ayuda muy poco al grupo, al equipo y al vestuario para conseguir lo que estamos intentando conseguir".
La oportunidad de salir al paso. "Lo que se ha hablado no está descontextualizado pero sí es exagerado. Me parece erróneo todo lo ocurrido. Creí oportuno venir a aclarar lo que he tenido que leer. Me genera cierta impotencia leer y escuchar ciertas cosas que he visto. Quiero dejar zanjado el tema hoy aquí".
La manera de interpretar el incidente. "Lo que pasó es algo que hoy en día en el mundo del fútbol podría verse como normal. Si un jugador en un cambio le da un golpe al banquillo o dice una palabra más alta que otra, hay entrenadores que en su régimen interno como disciplina de grupo toman medidas por ello. No pasó nada (el sábado) muy diferente a esa situación. Todos los futbolistas quieren jugar, quieren participar, cada uno tiene su carácter y reacciona de diferente manera. ¿Ello puede llevar a una situación como la que hubo en el vestuario?. Sí. Pero no voy a permitir que un jugador sobrepase los límites de respeto que se deba tener sobre una persona del grupo, no sólo a un entrenador, que es uno más del grupo. A ese extremo no llegó Nauzet, porque de haberlo hecho ya no estaría entrenando con sus compañeros y pueden ver que no tengo herida alguna"
"Para nada el vestuario está dividido ni contra el entrenador"
Lo de Girona. "Para nada está el vestuario dividido. Eso es lo que me preocupa. Se está fomentando de cara al exterior algo como cuando el equipo no ganaba ... que si todos estaban en contra del entrenador. Y resulta que el día del Girona se gana un partido, pasa lo que pasa, y (se dice) que todos están a muerte con el entrenador. En 24 horas eso no ocurre. Estamos entre compañeros. Para nada el vestuario está desunido y ni existe nada extraordinario. Han ocurrido cosas normales en un contexto que es el fútbol, con una pasión y tensión después de un partido. Hablé en primera persona. Hay momentos de tensión donde se reacciona de una manera que en otros instantes de tensión se reaccionaría de otra".
Se sacan cosas inciertas. "Podría haber pasado lo mismo (la discusión) si hubiésemos ganado 2-0 en vez de perder 0-2, pero esto no saldría (a la luz). Lo que me duele es que se aproveche este momento para sacar esto así. No hablo de los periodistas, porque no creo que inventen para escribir o sacar noticias. Pero me duele que se saquen cosas fuera del vestuario que no nos ayudan, porque son inciertas y no nos van a hacer ganar al Zaragoza. Estamos en la pelea por conseguir algo muy importante, tenemos que estar más unidos que nunca. Y como entrenador no puedo permitir que desviemos la atención de una derrota 0-2 para corregir nuestros errores. Tenemos que reclamar nuestra máxima concentración para ganar al Zaragoza".
La importancia justa. "Como entrenador sabía que esto puede suceder y le doy la importancia justa que tiene. Como cuando cambié a Nauzet en un partido y le dio un golpe al banquillo. Hay gente que puede interpretar que eso no es normal y (pide) que tenga que actuar de otra manera"
La gravedad del 'topo'. "No digo que no deba haberse dicho. Opino que hay cosas que no deben salir de un vestuario; eso es fundamental. Ya no me sabe mal que se divulgue, sino que se haga distorsionado de la forma que ha salido. Una cosa es que salga, que puede ser grave; pero otra distinta es que salga de la manera que ha salido. Son dos cosas diferentes".
La versión de Lobera respalda la publicada por Tinta Amarilla
Así no lo vamos a conseguir. "Sucedió que al acabar el partido tengo la costumbre de pasar uno a uno por todos los futbolistas, en el vestuario, para darles la mano. Esto lo hago con independencia de si se gana o se pierde. Y en el momento en que llego a Nauzet, él está enfadado y no está dispuesto en ese momento a darme la mano. A partir de ahí empieza una discusión entre los dos dentro de unos límites normales. En ningún momento hay una agresión ... es una discusión como otra en un ambiente laboral. Eso es lo que sucedió; de ahí a todo lo que se ha montado me parece fuera de lugar, injusto para el grupo y para todos. El grupo (deportivo) es el que tiene que jugar y ganar partidos, pero aquí subimos todos a Primera División. Ustedes y todos los que estamos aquí. Si empezamos con estas cosas a falta de seis jornadas, en plena pelea por el ascenso, no lo vamos a conseguir; seguro"
Esto no es un circo. "Soy el jefe y el máximo responsable deportivo de ese vestuario. Y vuelvo a repetir que si interpreto que hubo una falta de respeto que se sobrepasara los límites hacia una persona que tiene la autoridad en ese vestuario, actuaría de otra manera. No tengo necesidad de venir aquí para hablar de un circo. Nos conocemos lo suficiente. Estoy diciendo lo que sucedió. No me gusta lo que ha pasado: desde que salgan cosas que no son ciertas hasta que se le de la magnitud y trascendencia de un hecho que no debe tenerlo"
Enmascarar el hecho. "No sé cómo se intentó enmascarar este hecho. No puedo hablar por otros (...) Salí del campo a la misma hora de siempre; salí igual que en otros partidos del partidos donde baja el presidente al vestuario, estamos con los jugadores, se intenta dar una arenga, ... El presidente les dijo que habíamos jugado muy bien, se intentó ganar el partido y no tuvimos la fortuna y la eficacia. Pero a pensar ya en Zaragoza"
Soy uno más del grupo. "No hubo falta de educación. Para mí fue una discusión propia de dos personas que están dentro de un grupo. El concepto de la autoridad lo veo diferente. La autoridad se marca en base a otros parámetros. A mí un futbolista, cuando lo cambio en el campo y sale enfadado o diciendo algunas cosas, siempre que no pasen los límites no considero que sea una falta de autoridad. Soy uno más en el grupo y el liderazgo no lo tengo con el poder, desde encima, sino desde dentro con ejemplo"
Me faltó leer que estaba ingresado. "Me ha faltado leer que yo estaba ingresado porque me habían dado una paliza. Llegamos a un extremo que sacamos las cosas de contexto que no nos llevan a ninguna parte"
Las disculpas del jugador. "Gestiono yo la situación, por supuesto. Primero es grave que salga esa información; pero más grave que salga distorsionada. Nauzet está dolido. A él le perjudica más; si tuviera veracidad lo que se ha publicado le perjudicaría como jugador. Hoy hemos comentado precisamente lo que ha trascendido. Él me ha dicho que si creía que lo ocurrido estaba fuera de lugar me pediría disculpa. Ha sido más lo externo lo que le ha llevado a pedirme disculpas que no la realidad".
Terminó su exposición Lobera diciendo que "me dedicaré a buscar el mejor once para ganar el Zaragoza. No podemos dejar pasar más trenes. Sólo me centraré en ello".