
El murciano Sánchez Martínez señala en acta que golpeó "con el brazo, utilizando fuerza excesiva, en el estómago de un adversario no estando el balón en juego"
Martínez Sánchez, colegiado murciano, ha colocado a Carlos Aranda ante una situación delicada. El Comité de Competición de la RFEF tendrá que valorar si lo ocurrido en el partido entre el delantero amarillo y el defensa Verdes es considerado como agresión. El árbitro redactó en el acta que Aranda vio la tarjeta roja directa por "por golpear con el brazo, utilizando fuerza excesiva, en el estómago de un adversario no estando el balón en juego, todo ello a instancia de mi asistente nº1, no necesitando dicho jugador asistencia médica".
Esta redacción, tal como la expone el colegiado, insinúa la posibilidad de una agresión sin estar el balón en disputa. Porque Sánchez Martínez no menciona si el golpe es una acción fortuita y sí, en cambio, que Aranda utiliza "una fuerza excesiva" en el forcejeo de la jugada.
La UD Las Palmas deberá ponerse en marcha porque las imágenes televisivas podrían servirle como apoyo para presentar una apelación el daño ya causado por la roja que recibió su ariete antes del descanso del encuentro disputado en Alcorcón.