Las Palmas, tras la racha de victorias que le lleve a Primera
28/03/2014

El récord de victorias consecutivas en Segunda pertenece a la temporada 1963-64, que desembocó con el ascenso del equipo en su visita a Abarán. Otros éxitos del club también estuvieron asociados a cadenas de triunfos como se intenta en la actual Liga

B.P.

Una Liga tan igualada como la actual en Segunda División la van a resolver, en la zona alta de la clasificación, aquellos equipos que sean capaces de enlazar de manera más prologada una cadena de victorias, con una suma de puntos que les permita acercarse al máximo objetivo. Tal y como están las cosas a falta de once jornadas en el calendario, el listón de los 70 puntos se nos apetece como franja muy fiable para la conquista de los dos billetes de Primera División. Por debajo de esta cifra, las posibilidades se reducen o se concretan en la promoción de ascenso, que siempre tiene un sentido aleatorio pues puede depender de diferentes factores distinos o ajenos a la regularidad.

Ninguno de los candidatos de la zona noble de Segunda presenta en la actualidad mejor parcial que el equipo de Sergio Lobera: tres triunfos consecutivos o 13 puntos de 15 posibles. Las rachas de triunfos de algunos de ellos se produjeron en otras etapas de la competición y estos datos reflejan la dificultad que a todos los conjuntos le supone mantenerla. La mejor cadena de victorias es obra del Recreativo de Huelva: 6 consecutivas (jornada 4 a 9), mientras los propios onubense, junto a Deportivo y Sabadell son los tres únicos equipos que han logrado sumar cuatro triunfos seguidos en la vigente Liga.

Si Las Palmas quiere lograr el ascenso directo ha de mantener el alto sentido competitivo actual. En su historia de 26 temporadas en Segunda División, el equipo amarillo firmó importantes cadenas de triunfos, que en casos muy importantes quedaron relacionados posteriormentes al logro del ascenso a Primera. Se han producido rachas de tres y cuatro victorias como las más distinguidas, sin embargo estas fueron las más memorables:

Siete triunfos seguidos con Vicente Dauder.

El récord en el club grancanario es obra del técnico valenciano Vicente Dauder, quien coronó con ellas el tercera ascenso del club a la Primera División el 19 de abril de 1964. Las victorias, entre las jornadas 23 a la 29, correspondieron a los partidos dispuestas frente al Granada (1-0), Tenerife (1-0), Málaga (0-1), San Fernando (1-2), Hércules (3-0), Mallorca (2-0) y finalmente en la localidad murciana de Abarán (0-3), con los recordados goles de Vegazo, Gilberto I y Guedes en la segunda parte. A Las Palmas, que terminó como campeón de la categoría de plata, le sobró un encuentro.

Seis vicorias con Roque Olsen.

El increíble año del primer descenso a Segunda B, en 1991-92, tuvo un paréntesis extraordinarios. Tras el relevo de Brindisi por Roque Olsen, el veterano entrenador enlazó seis triunfos consecutivos entre las jornadas 13 a la 18. Ocurrieron frente al Barcelona B (3-1), Palamós (1-2), Sabadell (1-0), Bilbao Athletic (2-5), Betis (1-0) y Avilés (1-2). Pero Olsen no pudo seguir en el cargo por enfermedad, y con Benito Joanet se invirtió el proceso y la cadena posterior fue de derrotas.

Cinco triunfos vitales con Sergio Kresic.

El registro de leyenda fue el de Sergio Kresic entre las jornadas 34 a 38 de la temporada 1990-00. Lleida (1-0), Salamanca (0-2), Albacete (2-1), Badajoz (0-1) y Getafe (2-0) fueron los equipos batidos en una franja de la competición en que Las Palmas se colocó a las puertas del ascenso. Éste se alcanzó de forma matemática dos jornadas después, tras ganar el 21 de mayo de 2000 al Elche (4-1) en el Estadio Insular. Los 15 puntos consecutivos de Kresic fueron determinantes en una Liga con mucha semajanza a la actual.

Cinco también con García Remón.

Fue la denominada remontada de la campaña 1997-98. Las Palmas hizo un parcial de cinco victorias entre las jornadas 35 a la 39, sobre Orense (2-0), Jaén (1-4), Jerez (2-0), Elche (0-1) y Extremadura (1-0). Pero no la pudo mantener y, aunque no logró ascender, acabó tercera para poder disputar la posterior promoción frente al Real Oviedo, que defendía plaza en la máxima categoría.

7 victorias y dos empates intercalados.

En el ascenso a Primera de 1954, logrado el 18 de abril de aquel año en el Heliodoro, Las Palmas enlazó una cadena de nueve resultados valiosos en las últimas nueve jornadas, rematadas con el 0-0 frente al CD Tenerife en el derbi. Fueron siete victorias y dos empates las que le colocaron por segunda vez en la Primera División española. Era técnico el alicantino Saturnino Grech.

El mejor registro de la era Lobera se localiza en los cuatro triunfos unidos de la campaña pasada frente a Sabadell (1-0), Guadalajara (2-3), Ponferradina (1-0) y Hércules (0-2). El grado de dificultad para 'ganar y ganar' este año es mayor y eso es precisamente lo que le convierte en un aval para aquellos clubes que consigan.

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