Juan Pedro Borrego

Victoria trabajada, pero muy valiosa la del Gran Canaria ante el Bilbao Basket. Los amarillos, que recuperaron a Nacho Martín de su lesión, parecen también rehabilitar a casi todos sus efectos de cara al tramo final de la Liga. El Bilbao lo puso complicando, tirando de casta y veteranía, y sólo en últimos minutos pudo disfrutar del juego y la claridad de la victoria el equipo de Pedro Martínez.

El Bilbao ganó el primer cuarto por puro oficio. Los bilbaínos, que aprovecharon el desacierto inicial de los amarillos desde la línea de tiros libres fueron en todo momento por delante en el electrónico. Tenían un serio hándicap en la defensa de Tomás Bellas. La envergadura de Mumbrú es buena para atacar, aunque le defendiera Brad Newley, pero en defensa pasaba muchos apuros para frenar al base madrileño del Granca.

El regreso de Nacho Martín en el último minuto del primer cuarto no pudo impedir que los vascos salieran triunfales de este parcial. Los amarillos querían asfixiar con defensa a los bilbaínos, mientras Hansbrough asumía responsabilidades que permitían que el Gran canaria tomarán, por primera vez en el partido, la delantera en el mural (28-27) a 6:41 para el descanso y empezara a meter miedo por la derrota en las filas visitantes, cuando enchufaba una nueva canasta que significaba estirar la aún pírrica renta máxima (37-34), provocando el primer tiempo muerto Rafa Pueyo, técnico del Bilbao.

Pero aún así, los 'hombres de negro' mantenían el tipo con un Mumbrú respondón desde la línea de triples, cuando aparecía la mano de Nacho Martín tal y como se le conocía en la temporada pasada. El pívot vallisoletano vuelve inspirado con tres triples en el segundo cuarto que ayudaron a llevar a su equipo a una anotación alta, 28 puntos en estos diez minutos que mejoraban los 21 de los visitantes para darle la vuelta al partido al descanso (46-43)

Ambos equipos habían puesto el listón alto en ataque durante la primera mitad del partido. El tercer parcial no pudo mantener esa velocidad anotadora. El encuentro se trabó ostensiblemente. El Bilbao se resistía a quedarse muy atrás y a pesar de haber estado a diez puntos de los amarillos, consiguió, nuevamente, con su vieja escuela de baloncesto, de juego sumergido, recuperar terreno y provocar una llamada al orden de Pedro Martínez cuando vio el marcado en 59-56 con dos minutos por jugarse en el cuarto. Hansbrough y el recuperado Martín salieron al rescate, y aunque al escolta norteamericano se le complicó la participación con las faltas, salvaron con sus canastas la victoria parcial (19-18 de parcial, para 65-61).

En este encuentro también se despertó, en el aspecto ofensivo, la inspiración del base Albert Oliver. Sus puntos se han echado de menos a lo largo de las últimas jornadas, y ante Bilbao aprovechó la oportunidad para reabrir el ingreso de puntos en su cuenta personal, sacando en algunos casos al equipo de la crisis atacante que propiciaba la defensa visitante.

Sin embargo, el Gran Canaria, a pesar de no poder despegarse a su rival de la espalda (68-64) llegó al tramo final habiendo vaciado el tarro de los recursos bilbaínos. El conjunto de Pueyo pareció notar el desgaste de un partido enredado y duro, y se dejaba paulatinamente sus opciones casi ataque tras ataque, hasta llegar al 77-70 final.

Ficha del partido

77 Herbalife Gran Canaria(18+26+19+12): Bellas (14), Beirán, Newley (12), Báez (6), Tavares (6) - equipo inicial-, Oliver (7), Rey (3), Hansbrough (16), O'Leary (2) y Martín (11).

70 Bilbao Basket(22+21+18+9): Grimau (4), Mumbrú (21), Bertans (6), Kavaliauskas (2), Hervelle (7) - equipo inicial-, Gabriel (16), Pipelic, Díaz (3), Markota (9) y Vrkic (2).

Árbitros:García González, Araña y Munar.

Incidencias: Unas 4.044 personas en el centro Insular de Deportes. 23ª jornada de la Liga Endesa.