El cálido discurso de Bravo de Laguna en el estreno del GC Arena
17/03/2014

El presidente de los grancanarios dibuja todos los escenarios de la obra en el acto institucional de su puesta en marcha

Emotivo discurso en ofrecido este sábado por el presidente de los grancanarios, José Miguel Bravo de Laguna, quien no restó méritos incluso a su oposición pero también no dejó de mostrar en público su frustración por los pactos económicos no cubiertos en la financiación de la obra. "Tuvimos un dilema", llegó a descubrir.

Estas fueron sus palabras:

* * *

"Reconozco que me cuesta ponerme nervioso o emocionarme, pero sin duda hoy es un día para la emoción. Los grancanarios, como ustedes mismos comprueba, podemos sentirnos orgullosos de esta obra que hoy se inaugura oficialmente. Es una gran estructura, un pabellón multiusos para la práctica del deporte y también para otros fines sociales, culturales y recreativos de gran importancia. Es, sin duda, la mejor instalación de su clase en Canarias y yo me atrevo a decir que en España entera. Y por eso reafirmo que los grancanarios podemos sentirnos justificadamente orgullosos de esta instalación.

Esta obra es el resultado de la conjunción de dos voluntades políticas. Una voluntad inicial llamemos tripartida: del Gobierno de España, del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria, cuyo presidente entonces don José Miguel Pérez -que está también aquí presente-, que acordaron ya en 2009 y lo formalizaron en 2011, por parte iguales, afrontar el reto de construir este pabellón con un presupuesto inicial de sesenta millones de euros para albergar la Copa del Mundo de baloncesto de 2014.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria también había aportado anteriormente los terrenos y eso es justo reconocerlo aquí: el esfuerzo municipal en esta obra. Gracias a aquella voluntad inicial, y no tengo el más mínimo reparo o inconveniente en reconocerlo porque esta es una obra de todos, la obra se inició en la fase de concurso y adjudicación justo antes de las elecciones de mayo de 2011, gracias en gran medida al equipo de José Miguel Pérez y el gobierno, además del entonces consejero de deportes Oscar Hernández.

Pero para culminar esta obra hubo la necesidad de incorporar una segunda voluntad política. Y esta es mérito del actual grupo de gobierno del Partido Popular del Cabildo que tengo el honor de presidir. Cuando llegamos en julio de 2011 la obra estaba adjudicada pero ni siquiera iniciada y teníamos un dilema: seguir o parar. Decidimos en plena crisis económica seguir, porque que al desechar a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria como capital cultural de Europa 2016 no podríamos producir una segunda frustración, la renuncia a ser sede de la Copa del Mundo de baloncesto.

No son precisamente abundantes las oportunidades que tiene Canarias, por su lejanía e insularidad, de organizar grandes eventos como Expos, Olimpiadas o similares. Organizar una Copa del Mundo de baloncesto junto a Bilbao, Sevilla, Granada, Barcelona y Madrid, que ya contaban con instalaciones suficientes (para ello) era un reto que teníamos que ser capaces de superar y lo hemos hecho, lo hemos conseguido. No podíamos renunciar y no lo hicimos, y gracias a eso estamos hoy felizmente aquí.

Tuvimos que vencer dificultades jurídicas: impugnaciones del concurso. Y sobre todo por razones económicas, ya que por razones de índole presupuestario, que comprendo aunque no comparto, el Estado en primer lugar y le faltó tiempo al Gobierno de Canarias para sumarse a lo mismo, redujeron unilateralmente sus aportaciones de veinte millones de euros a diez cada uno. De tal manera que el importe final, cuyo coste ronda los setenta millones de euros, ya no se ha repartido por partes iguales, que han sido las espaldas del Cabildo las que han soportado el setenta por ciento del coste: cincuenta millones de euros, treinta más de los inicialmente previstos a costa, eso sí, de reducir en otros servicios también necesarios en la Isla y de administrar con gran rigor nuestros propios presupuestos desde 2011 hasta ahora.

Como conozco muy bien personalmente al presidente del Gobierno de España y también al de Canarias, a los que agradezco efusiva y sinceramente que asistan a este acto, que lo dignifiquen con su presencia y lo realcen, y conozco su sensibilidad y sentido común, apelo a ello para que en un futuro más esperanzador que ya vislumbramos, de mayor suficiencia presupuestaria, compensen a esta isla por el sobreesfuerzo económico que hemos realizado, para orgullo no sólo de los grancanarios, sino de todos los canarios y españoles.

Recordemos aquella frase maravillosa de Benito Pérez Galdós en su célebre discurso sobre la fe nacional, cuando dijo de los canarios: "nosotros, los más distantes, seamos los más próximos en el corazón de la Patria". Pero en definitiva, amigas y amigos, la obra está aquí, ... con sus 44.800 metros cuadrados construidos, con su capacidad de aforo de hasta 11.500 espectadores, con sus 33.900 metros cúbicos de hormigón o equivalentes a 6.650 camiones cargados, y sus 3.800.000 kilogramos de acero estructural, por dar solo algunas de las cifras espectaculares de esta construcción.

Gracias a los cientos de trabajadores que durante dos años y medio han operado aquí sin tregua, a las empresas adjudicatarias integradas ... por su esfuerzo condicionado sin duda por el calendario, a la dirección de obra y técnicos, y en general a todos los que han hecho posible esta obra y esta inauguración.

Pero también, para ser justos y no omitirlo, resaltar el trabajo de los miembros del Instituto Insular de Deportes y del consejero Lucas Bravo de Laguna por su empeño en la mejora sobre el proyecto inicial, que nos permite tener, sin exageración alguna, una obra de primera magnitud, con canchas de juego, parquet, videomarcador, diseño de los asientos, etc. muy mejorado respecto al proyecto inicial, lo que nos permite afirmar que la sociedad grancanaria presente y futura, sin duda, sacará un gran partido en lo deportivo y también en lo cultural, social y turístico, haciendo rentable en empleo, promoción y práctica del deporte y difusión cultural esta obra que hoy inauguramos bajo la presidencia del gobierno de España, con Mariano Rajoy, que con su constancia y visión serena de las cosas está consiguiendo a través de un recorrido que yo denomino de la triple erre (recorte, reforma y recuperación), restablecer la confianza en nosotros mismos, en este país y fuera de España.

La isla de Gran Canaria y su capital, Las Palmas de Gran Canaria, Canarias entera y España entera, estamos hoy de enhorabuena con este pabellón multiusos".

 

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