T.A.

En relación a la noticia publicada en Tinta Amarilla sobre la reaparición de los controles antidopaje en la lucha canaria, iniciada el pasado viernes en la final de la Liga insular de Primera entre Adargoma y Agüimes, Pepe Gómez -vicepresidente del CL Almogarén y uno de los impulsores de la actual Primera-, nos remite este comentario para su publicación:

"Ya era hora que, después de ver cómo se ha tirado y se tira el dinero en cosas superfluas en el deporte, finalmente algo que era necesario, vuelve a ponerse en marcha. Si queremos acabar con la competencia desleal, con el ventajismo y educar en salud a nuestros deportistas, este es uno de los caminos. Es verdad, que hecho en falta la parte más pedagógica como por ejemplo: Charlas informativas de los efectos perniciosos del dopaje en todos y cada uno de los equipos de lucha canaria de nuestro archipiélago, -pero de eso hablaremos otro día-. Al frente, Antonio Ramos Gordillo, profesional más que contrastado, de conducta intachable y por el que siento un profundo respeto y estima".

Insiste en una pregunda: "Sólo me queda una duda: ¿Por qué iniciar los controles, justo en la final de Primera en Gran Canaria y no, en la que se disputó hace muy poco en Tenerife?. Sé, que para estas cosas, siempre hay una explicación lógica y razonada, -no se habí­a concedido la autorización hasta ese dí­a, etc, etc.- A Gran Canaria, siempre le toca cumplir con la legalidad, esto me recuerda al principio del banquero: capitalista para los beneficios y comunista para las pérdidas. Y lo digo porque, afortunadamente, el luchador más significativo de nuestro club, Juan Espino Dieppa, por su participación y éxitos alcanzados a nivel europeo y mundial en otras disciplinas de lucha, ha sido el único luchador canario que ha sido sometido a controles antidopaje varias veces al año justo en los añs en donde no se realizaba ninguno en Canarias y justo donde le tocó enfrentarse a otros luchadores a los que no se les hizo. Espero sinceramente que Juan Espino sea uno de los primeros en someterse a esta nueva etapa de controles, para despejar dudas, al que las tenga, y para que sirva de ejemplo, si es de lo que se trata".

Plantea finalmente una hipótesis: "Solo imaginemos que en los controles realizados el otro dí­a en la final, alguno de los luchadores controlados, diese positivo. En ese mismo instante, esta final quedarí­a emborronada y serían otros los titulares: "Resultados positivos en los controles realizados en la gran final de Primera de Gran Canaria, etc..". Nadie recordaría lo brillante que fue la importancia y el mérito extraordinario del Agüimes, el saber estar de un equipo señero como el Adargoma, etc. Seguramente, alguien estará frotándose las manos esperando algo así con tal de que el proyecto de Primera en Gran Canaria sufra un revés. Sinceramente, me pueden dar todos los argumentos del mundo, pero sigo sin entender por qué se inicia esta andadura antidoping en Gran Canaria donde, casualmente, hay menos clubs de lucha, menos puntales, menos presupuesto y menos repercusión en los medios que en Tenerife. Y tengo la total y absoluta certeza de que Antonio Ramos no se presta a ninguna componenda porque como dije al principio, es un profesional con un código ético intachable y un caballero, no sólo porque sea del Norte, sino porque lo es. Seguramente muchos estarán pensando que, veo fantasmas, que soy un mal pensado y que estoy buscando una caza de brujas que no existe. Será porque me estoy haciendo viejo y desconfiado o porque "lo mayores del lugar me han contado historias" o por que sigo el refrán de: Piensa mal y acertarás. Sólo espero equivocarme y que, como en épocas pasadas no vuelva a faltar dinero para pagar los pasajes del controlador y terminen haciéndose la mayorí­a de los controles en Gran Canaria. A buen entendedor, pocas palabras. La Primera en Gran Canaria es un proyecto sólido que nadie va a parar".