Manuel Borrego

Tras la victoria el pasado domingo sobre el Tudelano, Víctor Afonso dio por logrados los objetivos primordiales de la temporada de Las Palmas Atlético. Léase: permanencia y promoción de jugadores, este último apartado siempre en proceso. Pero hay más retos a partir de ahora para el equipo filial de la UD Las Palmas.

Los inmediatos están relacionados con su propia historia. Las Palmas Atlético 2013-14 está a sólo tres puntos de igualar su teórico mejor parcial de una temporada en Segunda División B (53 puntos en 1979-80, aplicando el actual sistema de tres puntos por victoria). Ese es el listón que está amenazado para las doce jornadas que restán para la finalización del actual campeonato regular en el grupo II.

También tiene al alcance el récord de victorias del equipo (15), que fue logrado en la campaña 1980-81, la de mejor clasificación hasta la actual (decimosegundo).

El número de partidos perdidos en el vigente campeonato (4) es el más bajo de cuantos ha firmado el filial en las seis anteriores campañas. Es un dato que puede empeorar pero el aspecto que presenta el equipo no da esa impresión.

También tiene partidos por cubrir para batir la mejor marca de goles anotados (51), a 16 de distancia de los 35 actuales.

Todo ello con dos meses y medio de anticipación al final del ejercicio, en su primera etapa. Tantos méritos acumulados elevan la campaña del filial a una alta calificación, que deberá proteger en las batallas finales en las que sigue inmerso.