Juan Pedro Borrego

Duro correctivo del Manresa para el Herbalife Gran Canaria. Los amarillos, que esperaban celebrar su clasificación para la Copa del Rey por todo lo alto con sus aficionados, vieron frustrada la fiesta, por tercer año consecutivo, a manos de un equipo que lucha por escapar de los puestos de cola de la clasificación regular. La mala puesta en escena de los insulares les pasó factura; y el Herbalife va a terminar la primera  vuelta de la fase regular con tantas derrotas o más como local que las que llevará como visitante, y además se fueron a casa con una ligera reprimenda de parte de sus seguidores como postre y ánimos por otra parte mayor. División de opiniones.

Tavares, en las proximidades del aro manresano (C. Torres)

Fue un primer cuarto esperpéntico para los amarillos. La puesta en escena parecía demostrar que el Granca iba a comerse al Manresa. Se olía superioridad, pero era sólo un espejismo. El conjunto de Pedro Martínez era víctima de sus propias debilidades. Con muchas pérdidas, concediendo tiros liberados al rival y sorprendidos por el acierto manresano, los 18 puntos (15-33) de desventaja en los primeros diez minutos departido sacaban los colores y arrancaban los pitos de la grada.

Beirán dialoga, preocupado, con Pedro Martínez (C. Torres)

El equipo local tenía que reinventarse. La charla de técnico estaba de más y el propio Báez tomaba la batuta en el banquillo en el primer intercambio de cuarto. Se tenía que resurgir a base de defensa, de acierto en el triple que llegó en los primeros compases de la mano de Oliver y Hansbrough, y de hacer entrar al Manresa en barrena. Lo intentaron los amarillos con más ánimos, pero el equipo de Borja Comende estuvo sólido; y de la mano de un sobresaliente Dominic Waters (16 puntos antes del descanso), mantuvo el tipo y una ventaja de más de diez puntos antes del descanso (38-49).

Por desgracia llegó el final de la primera mitad, y se apagó la llama amarilla que había encendido la reacción. Nuevamente, el ataque isleño se atascó desesperadamente, y la Bruja de Oro se hacía de ese mismo metal con canastas que empezaban a rozar la magia como el triple de Eriksson con su defensor mostrándole el antebrazo (42-59). El mejor Gran Canaria de la historia hasta la jornada 15ª de la fase regular se hundía en el momento menos sospechado ante un rival que se defendía por no escapar de los puestos de descenso y que incluso laragba su renta hasta los 19 puntos (48-67).

El Gran Canaria había gastado todos sus recursos en el final del segundo cuarto. El baloncesto le estaba castigando por su escaso esfuerzo al principio y el Manresa, siempre por delante en el marcador, era premiado con el intercambio de canasta de los últimos diez minutos que no hacía sino llevarle, sin muchos sobresaltos en el electrónico, hacia su quinta victoria y el mismo número de derrotas de los isleños en la competición liguera. Tercera fiesta consecutiva que amargaba el Manresa en el Centro Insular de Deportes.

FICHA DEL PARTIDO

70 Herbalife Gran Canaria (15+23+11+21):Bellas (14), Beirán (4), Newley (4), Báez (9), Tavares (6) -equipo inicial-, Oliver (7), Hansbrough (17), O'Leary (8) y Martín (1).

85 La Bruixa D'or Manresa (33+16+18+18): Hernández (10), Kougere (6), Eirksson (13), Monroe (16), Arteaga - equipo inicial-, Asselin (2), Arco (6), Waters (17) y Giannopoulos (9).

Árbitros:Martín Bertrán, Redondo y Pérez Niz. Eliminado por faltas Waters (m. 38) y GIannapoulos (m. 40).

Incidencias: Unas 4.500 personas en el Centro Insular de Deportes. 15ª jornada de la Liga Endesa.