Logró un punto la Unión Deportiva Las Palmas en su visita a Ponferrada (0-0), un resultado que sigue marcando la estela de la inoperatividad realizadora del equipo dirigido por Sergio Lobera, que apenas inquietó al meta local al que podríamos considerar un espectador más del partido.

Para ganar hay que marcar goles, como mínimo uno más que el contrario y los amarillos prácticamente no tiraron a puerta. La pregunta que se hace el aficionado versa sobre si es más efectivo tener posesión del balón y jugar en horizontal o ser vertical e ir a por el contrario sin tantos miramientos. Es evidente que los partidos de fútbol se desarrollan en distintas fases y según convenga se actúa de una forma u otra, ahora bien cuando la tendencia es la misma durante todo el encuentro y se basa fundamentalmente en la menos "agresiva" difícilmente el resultado será plenamente insatisfactorio.

En la noche de hoy volvió a lucir la estrella de Mariano Barbosa, pues aunque la defensa en líneas generales estuvo bien los bercianos encontraron huecos que sólo la magia del portero amarillo pudo taponar, demostrando, una vez más, su solvencia bajo los palos y van..., por el contrario el ataque volvió a ser romo y van...

No sabemos la importancia que este punto tendrá al final de temporada, pero lo que sí sabemos es que la trayectoria durante la primera vuelta, que acaba de terminar, no la salva el rendimiento irregular de los canarios en la misma, la salva la inusual igualdad que se ha registrado a lo largo del primer acto liguero. Los datos así lo demuestran y Las Palmas de 21 partidos ha ganado 8, empatado 7 y perdido 6, con 23 goles a favor y 22 en contra, datos a todas luces que no terminan de dejarnos entrever con claridad el futuro de un aspirante sin ambages de ningún tipo.

Las espadas siguen en todo lo alto en una liga atípica por la escasa diferencia entre los puestos de promoción y los de descenso, apenas 9 puntos les separan y esto encierra un peligro cierto, ya que una mala racha te puede hundir en la ciénaga de los agobios y en la desazón del seguidor. Es importante a estas alturas dar un golpe de autoridad y postular de una vez por todas un mensaje claro, basado en los hechos y no en las intenciones, pues de lo contrario la miel volverá a quedarse en los labios...