
Por José Hernández
La Unión Deportiva perdió el pasado sábado una inmejorable oportunidad de anotarse tres puntos y consolidarse entre los puestos de cabeza, ante un equipo, que en teoría, tiene las mismas aspiraciones que los amarillas. El Zaragoza, con el mínimo esfuerzo, se llevó la victoria, pero habría que analizar porque se escaparon estos puntos, y en este sentido creemos que a la UD le faltó capacidad de reacción ante un Zaragoza que venía hacia arriba. Sergio Lobera apostó fuerte y de hecho se empezó bien, pero a medida que avanzaba el partido el iraní Masoud se fue diluyendo. El mantenerlo, sacrificando a Valerón en tareas defensivas, anuló la capacidad de reacción del equipo, al que, sobre todo, hay que destacarle su enorme espíritu de lucha y de sacrificio. Siempre dio la cara, e incluso, mereció mejor suerte, sin duda, en el marcador, porque ocasiones claras hubo para ello.
Entendemos que retrasar tanto a Juan Carlos Valerón supone una pérdida de efectivos que puede ser compensada con Masoud si éste estuviera inspirado. Pero si esto no sucede y Valerón es el que tiene que bajar a sacar el balón de la defensa, la efectividad de la UD. baja enteros, y eso fue lo que le ocurrió ante el Zaragoza. A mi juicio, y con el máximo respeto al entrenador, tenía que haber movido el banquillo para sacar al de Arguineguin de esa posición tan retrasada. Valerón nunca se destacó en su larga carrera profesional, por correr en el campo, pero si por su "magia" ante la portería contraria, y creemos que a estas alturas, modificarle su "chip" es impensable. Lo demostró, una vez más, ante el Mirandés.
Está claro que esta plantilla se ha programado para aspirar al ascenso directo, y aunque es cierto el discurso de la igualdad en la categoría, de que todos los partidos son difíciles, y muchas cosas más que a veces se dicen, pero no se lo creen, Las Palmas no puede seguir dejando puntos en el camino y crear decepción entre los aficionados. Queda Liga, queda puntos en juego, pero la Unión Deportiva tiene que ser respetada y más en su Estadio. Suscitar dudas, depender de éste o aquel jugador no es bueno. Esperemos que se corrijan detalles, pero con urgencia.